Burgos proclama la apertura del Año Jubilar con motivo del Octavo Centenario de la Catedral

El próximo 20 de julio de 2021, la Catedral de Burgos conmemora los 800 años de la colocación de la primera piedra. Con este motivo, la Santa Sede ha concedido un Año Jubilar a la archidiócesis de Burgos

La Catedral de Burgos ha acogido hoy, 7 de noviembre, la apertura del Año Jubilar con motivo del Octavo Centenario de la Catedral de Burgos, celebración que también ha lsido a despedida del Obispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas. A pesar de la emergencia sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19, el templo ha seguido con las medidas sanitarias requeridas entre todos los asistentes y solo se ha permitido la entrada a 400 asistentes.

Al acto han acudido el alcalde de Burgos, Daniel de Rosa; el presidente de la Diputación Provincial, César Rico; el consejero de la Presidencia de Castilla y León, Ángel Ibáñez; el Subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente; el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Burgos, Roberto Saiz, entre otras autoridades de la ciudad. También se ha contado con la presencia de los obispos de varias partes de España y el obispo de Tarija (Bolivia).

La ceremonia ha comenzado con la procesión desde la capilla del Santo Cristo de Burgos, acompañada por la antífona de entrada compuesta para esta ocasión, “Yo soy la puerta”, hasta la Puerta del Perdón de la Catedral de Burgos, decorada por la Asociación de Floristas y Jardineros de Burgos. La antífona ha sido especialmente compuesta para esta ocasión por el canónigo José Incencio Fernández, organista de la catedral, y el acompañamiento musical ha corrido a cargo de la Coral de Cámara Vadillos, en representación de la Federación Coral Burgalesa y de la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos bajo la batuta de Pedro Bartolomé Arce.

La procesión ha partido de esta capilla en primer lugar con el turiferario con incienso humeante, seguida de la cruz de la Catedral, adornada de fiesta; dos acólitos que llevaban dos cirios encendidos; las 11 cruces representando a loas 11 arciprestazgos; un diácono portando el Evangeliario; el Obispo de Burgos, don Fidel Herráez; seguido de obispos y abades concelebrantes; presbíteros celebrantes, arciprestes y vicarios y, por último, el cabildo de la Catedral a la vez que el pueblo cantaba durante la misma las letanías de los santos.

Una vez allí, Herráez ha procedido a la apertura de la puerta llamando tres veces con el asta de su báculo. Posteriormente se ha situado en el umbral de la puerta y mirando hacia el exterior, y luego hacia el interior, elevando el Evangeliario mostrándolo a los fieles.

Dentro del interior de la Catedral, se ha procedido a la memoria del Bautismo con la bendición del agua por parte de Herráez, quien ha tomado el hisopo y ha rociado a con el mismo a los concelebrantes, ministros y fieles de la nave central, y desde el crucero a los dos laterales. A lo largo de la celebración se les ha entregado a los arciprestazgos de la diócesis de forma simbólica un candil con una luz para que viaje a cada uno de los territorios e ilumine sus celebraciones en torno a este Año Jubilar.