Ausencia de malicia» en el Foro Solidario
La Fundación Caja de Burgos proyecta el miércoles 28 de octubre la película ‘Ausencia de malicia’ en el Foro Solidario
Dirigido por Sydney Pollack en 1981 y protagonizado por Paul Newman y Sally Field, el film narra el conflicto al que se enfrenta una periodista que acusa al hijo de un peligroso gánster de la desaparición de un sindicalista
El Foro Solidario acoge el miércoles 28 de octubre, a partir de las 19.30 horas, la proyección de la película Ausencia de malicia, dirigida por Sidney Pollack en 1981, con la que prosigue el ciclo ‘Derechos al Cine’ que la Fundación Caja de Burgos en el centro de la calle Anna Huntginton. La entrada es libre hasta completar aforo.
El ciclo, que pretende ayudar a entender y valorar, desde el punto de vista que aporta el cine, la transcendencia de las diferentes regulaciones normativas, está apoyado en cada proyección con los comentarios y análisis de la abogada Susana Duque.
Michael Gallagher se dedica al comercio de licores en Miami. Es hijo de un jefe mafioso ya fallecido, pero Michael no tiene nada que ver con el crimen organizado. Un fiscal que investiga el asesinato de un líder sindical desde hace seis meses sin éxito, inventa una historia que lo involucra, para que Michael se vea obligado a averiguar la identidad de los asesinos para él, pues el fiscal cree que están en el círculo de su padre ya fallecido. Adicionalmente los intentos legales de encontrarlos han fallado.
Los medios periodísticos se interesan por el asunto y una periodista, Megan Carter, que ha sido manipulada por el fiscal, publica la información inventada y acosa a Michael con la esperanza de obtener una exclusiva. A pesar de que entre los dos surgen sentimientos, ella da prioridad a su objetivo profesional. Adicionalmente Michael está siendo hostigado por el sindicato del líder asesinado, porque creen la historia, y además el crimen organizado le observa, porque han deducido correctamente lo que está ocurriendo y ven por ello a Gallagher como un peligro potencial para sus intereses. Finalmente el fiscal del distrito, sabiendo más tarde lo que está ocurriendo, decide permitirlo con la esperanza de encontrar al asesino y ganar así ventajas políticas.
Alrededor de esa premisa, Pollack construye una película que pone sobre la mesa cuestiones la ética periodística y el gran poder que tienen los medios de comunicación