Cáritas denuncia: «No tener casa mata»
Con la finalidad de la celebración del Día de las Personas sin Hogar el próximo 25 de Octubre, Cáritas Burgos ha presentado los datos de su intervención con este colectivo, cuya esperanza de vida es 30 años inferior a la población en general
El delegado de Cáritas Diocesana, Fernando García Cadiñanos, ha enfatizado en que nadie sin hogar quiere decir «nadie sin un espacio físico ni vivienda con lo que supone dede el punto de vista vital y social». El objetivo de esta jornada es visibilizar este colectivo y sobre todo conseguir la plena integración de todas las personas sin hogar para que tengan las herramientas necesarias para elaborar un proyecto de vida de manera autónoma. Las medidas decretadas por la Junta de Castilla y León han impedido el acto de calle que estaba programado, pero se mantiene el lanzamiento de un vídeo realizado en colaboración con ARANSBUR, que se difundirá por redes sociales en los próximos días.
España cuenta únicamente con 275.000 viviendas de tipo social, un 1,5% del parque total, muy alejado de la media europea. Además, según el estudio realizado en la «Estrategia Nacional Integral para Personas sin Hogar 2015-2020», la esperanza de vida de las personas sin hogar está entre 42-52 años, lo que supone unos 30 años menos que la población general. Esta es la situación que ha querido denunciar Cáritas a nivel nacional, junto con el resto de entidades promotoras de la campaña con motivo del Día de las Personas sin hogar, y que tiene como lema «La calle mata».
Durante los meses de confinamiento la pandemia ha sacado a la luz muchas situaciones de hacinamiento, y las entidades que impulsan esta campaña quieren llamar la atención con este mensaje de gran impacto de los poderes públicos y de toda la ciudadanía sobre los efectos que la falta de una vivienda adecuada supone para miles de personas y familias en nuestro país, donde se estima que cerca de 800.000 hogares (2,1 millones de personas aproximadamente) sufren situaciones de inseguridad en la vivienda según el Informe Foessa.
García Cadiñanos ha resumido algunas de las propuestas que se han lanzado con motivo de este Día de las Personas sin Hogar. «Es urgente una ley estatal de garantía de acceso a la vivienda donde se incluyan todas las situaciones de exclusión residencia y sinhogarismo. Además, la Administración Pública debe incrementar el esfuerzo en materia de rehabilitación y mantenimiento del parque de viviendas, y promoción de vivienda en alquiler social de forma preferencial. También debe continuar la medida extraordinaria de paralización de desahucios y desalojos sin alojamiento alternativo en vivienda habitual en alquiler», explicaba.
David Polo, responsable de este programa, ha trasladado que entre Enero y Septiembre de 2020 se ha atendido a 1.072 personas, con las que se han realizado 8.495 intervenciones, y en 332 casos también se han realizado procesos de acompañamiento, más allá de la intervención puntual o del alojamiento temporal. Por territorios, en Aranda de Duero se ha atendido a 137 personas, en Miranda a 273 y en Burgos a 837; del total, un 9,33% son mujeres. La variación con respecto a los tres últimos años no llega al 10%, lo que según Polo «nos da una idea de la cronificación del problema». Por nacionalidad, el mayor número de atendidos en Burgos ciudad son españoles, un 59,89%, seguido de otros europeos, el 15,11% (162) y un 25% del resto del mundo (África 41, Asia 8, Oriente Medio y norte de África 129, Latinoamérica y Caribe 87). Se percibe un incremento no muy pronunciado pero sostenido en los procedentes de Latinoamérica y el Caribe; en 2018 fueron 50 y en 2019, 77. Por edad, 240 personas son menores de 35 años, un 22,39%, cifra similar a la de otros años.
Situación durante el confinamiento del COVID-19
Durante el estado de alarma, el programa de Personas sin Hogar trasladó el albergue municipal a las dependencias del seminario diocesano. Allí se atendió a 103 personas, de las que 26 padecían algún tipo de discapacidad, 66 fueron españoles y 30 extracomunitarios. El responsable del programa ha destacado que no tuvieron ningún contagio. «Queremos hacer constar nuestro agradecimiento a los servicios sociales del ayuntamiento, con los que hemos tenido una colaboración y coordinación extraordinaria, así como a otros servicios municipales y, por supuesto, al resto de la Diócesis de Burgos», trasladaba.
Intervención en el CEIS
Pilar Martínez, de la Fundación Lesmes, titular del CEIS, señaló por su parte que la ocupación media del centro ha sido del 81%. Además, el porcentaje de personas que abandonan el centro ha sido del 13%, muy por debajo de las cifras de otros años. En total, han pasado por el CEIS 46 personas, con un aumento del número de usuarios con respecto a los últimos años, y con una media de edad de 47 años.