El Partido Popular califica de «tramposo, desleal y deshonesto» el presupuesto municipal, tanto para los grupos de la oposición como para los ciudadanos

La Viceportavoz de la formación, Carolina Blasco, lo ha calificado como «error», ya que «es difícil encontrar un presupuesto que aúne tantos errores, tanto desprecio y sectarismo»

Blasco ha informado en primer lugar de la desestimación de las alegaciones que han presentado todos los grupos políticos al presupuesto presentado por Daniel de la Rosa. Ha afirmado que el mismo se esta convirtiendo en «el símbolo de la debilidad de Daniel de la Rosa» y que ha encajado «a martillazos» un presupuesto que «necesita oxígeno para tapar una ausencia total de gestión». Ha manifestado que el problema es que Ciudadanos, consciente de esta situación, «sale en su auxilio» y Blasco ha afirmado que esto es «secundar un despropósito», y que es un presupuesto «que exclusivamente interesa al Partido Socialista y a Ciudadanos para sobrevivir».

La edil ha criticado el desprecio en cuanto a la contestación de las alegaciones en la Comisión de Hacienda celebrada esta mañana a los corporativos, ciudadanos, asociaciones y entidades, incluso hacia otras administraciones y compromisos. Pero afirma que lo más grave de esta situación es el «desprecio hacia la norma». Así ha lamentado que el concejal de Hacienda, David Jurado, haya contestado a las alegaciones diciendo que «la presentación de alegaciones por parte del Grupo Municipal Popular, es una artimaña para retrasar el presupuesto».

Blasco ha recordado que las alegaciones son jurídicas y que se basan en lo supuestos que recoge el artículo 170 de la Ley de Haciendas Locales. De hecho, ha explicado que De la Rosa ha calificado la mayor parte de ellas de «oportunidad». El Partido Popular comienza a pensar que ya no hay habilitados nacionales que quieran dar cobertura a los objetivos de Daniel de la Rosa. Así ha manifestado que el presupuesto y la contestación a las alegaciones oculta el derecho a la información que tienen los corporativos a la hora de conformar su voluntad para dar el apoyo a un presupuesto.

La edil ha evocado que no se dio a conocer la liquidación del presupuesto 2019 al Consejo del Instituto Municipal de Cultura, se obvia la participación de las asociaciones y la participación en el presupuesto de la Junta de Distrito, que actualmente se encuentran paralizadas y no constituidas. Blasco ha explicado que la alegación y fundamentación que dan es que la Junta de Distrito solamente tiene una capacidad propositiva, y que es el alcalde el que toma las decisiones a la hora de aprobar el presupuesto.

La Viceportavoz popular ha manifestado también que «se engaña a los ciudadanos», ya que se genera una expectativa de que se van a producir gastos e inversiones y recuerda que el informe de la tesorera dice se dice que si no se consiguen parte de los créditos, los ingresos tendrán que declararse como no disponibles. «Es evidente que dos meses después existe una caída brutal de los ingresos como consecuencia del estado de alarma y que habrá muchas inversiones y gastos que se recogen en el presupuesto que no se podrán llevar a cabo», matizaba.

También ha afirmado que «engaña a las entidades», y ha puesto de ejemplo al Consorcio de Villalonquéjar, al no presupuestar la subestación eléctrica, cuando el PP manifestó que no se recogían los créditos necesarios para cumplir con los compromisos de CETABSA. Lamenta que en lugar de aceptar su alegación, Jurado se disponga a decir que «es un error material» el hecho de que estos créditos no consten en el presupuesto y que «no acepte una enmienda razonable del Grupo Municipal Popular».

La concejala también ha criticado que después de 13 meses el Gobierno de De la Rosa no haya sido capaz de poner en marcha el Tribunal Económico-Administrativo municipal. Ha afirmado que Jurado ha explicado que la decisión que se tomó fue finalmente nombrar a una persona con dedicación exclusiva en el mismo, pero Blasco ha reprochado que, aunque se necesita a una tercera persona en este tribunal, «no hay ningún nombre encima de la mesa» y que «no se ha hecho absolutamente nada».