Aprobada una inversión de 238.873 para trabajos de restauración de la iglesia de Santa María la Real en Sasamón
El Consejo de Gobierno ha aprobado un gasto de 238.873 euros por parte de la Consejería de Cultura y Turismo, para labores de restauración en la iglesia de Santa María la Real en la localidad burgalesa de Sasamón.
Este templo de tres naves es un ejemplo protogótico de principios del siglo XIII y su claustro fue objeto de una amplia restauración por parte de la Consejería de Cultura y Turismo en 1997. En la zona del crucero se han llevado a cabo numerosas reparaciones y se presenta como un cuerpo casi independiente en el conjunto monumental.
Las necesidades detectadas para su intervención son el deterioro general de la cubierta y de su soporte; desperfectos y deterioros locales de la armadura de madera de la cubierta y en bóvedas y paramentos o la rotura y pérdida de continuidad de las impostas en la fachada del ábside sur y en el primer tramo de la torre.
El ámbito de la intervención que va a realizar la Consejería de Cultura y Turismo abarca el volumen de la cubierta del crucero y su encuentro con la torre, así como el cuerpo bajo de la misma y la fachada del ábside sur. Se pretende devolver al crucero del edificio la estanqueidad de sus cubiertas y la integridad de sus elementos constructivos.
Las actuaciones previstas en el proyecto son el desmontaje de los tejados del crucero, la sustitución del entablado de soporte y reparaciones locales de la armadura de madera del crucero; reposición e impermeabilización de la cubierta; limpieza y actuaciones en el bajo cubierta; reparaciones en las bóvedas del crucero y reintegración de impostas en ruina de la base de la torre y en la fachada del ábside sur.
La iglesia de Santa María en Sasamón fue fundada en el siglo XI por Alfonso VII de Castilla, quien estableció en la antigua Segisama romana la sede de la Diócesis de Burgos-Sasamón. El edificio permaneció como sede episcopal 70 años y recibió el favor de los monarcas castellanos hasta el siglo XV, periodo en el que fue objeto de numerosas adiciones y mejoras que fueron reflejo de las corrientes artísticas que llegaban a Castilla.
La planta del conjunto tiene proporciones dignas de una catedral. La iglesia, de tres naves es un ejemplo protogótico de principios del siglo XIII. Adosadas a la nave de la epístola, se añadieron en los siglos XV y XVI capillas tardo góticas separadas por potentes muros. Sufrió durante la guerra de la Independencia un incendio que afectó a las bóvedas y pilares de la nave central.