Tumbas de gigantes, el nuevo libro sobre dólmenes y túmulos en la provincia de Burgos

La Diputación Provincial de Burgos ha presentado este libro que recoge los dólmenes y túmulos repartidos en la provincia, del que se han editado 500 ejemplares

Esta mañana se ha presentado en la Sala Capitular del Real Monasterio de San Agustín de Burgos el libro «Tumbas de gigantes. Dólmenes y túmulos en la provincia de Burgos», realizado por Miguel Ángel Moreno Gallo, doctor en Patrimonio Cultural por la Universidad de Burgos; Germán Delibes, catedrático de Prehistoria en la Universidad de Valladolid; Rodrigo Villalobos, doctor en Prehistoria por la Universidad de Valladolid y Javier Bastoncillos, geólogo miembro fundador de la Asociación Geocientífica de Burgos y presidente de la Asociación para la Reserva Geológica de Las Loras. En él se pueden descubrir los dólmenes, menhires y túmulos de la provincia burgalesa.

Germán Delibes ha explicado que el libro trata de un tema en el que llevan trabajando hace muchos años. En la provincia de Burgos el estudio de dólmenes o construcciones megalíticas empezó cuando el padre Jose María Ibero comenzó a hablar de ellas, «aunque lo hizo sin demasiado fundamento» hacia los años 30 del siglo XIX. La primera vez que se habla entonces en la provincia con criterio fue en 1954 por parte de Luciano Huidobro, año en el que se celebró en Burgos el Congreso de Arqueología Española y presentó el Dolmen del Moreco, en el municipio de Los Altos.

Delibes también ha destacado a Basilio Osaba, que fue director del Museo de Burgos, quien llevó a cabo las primeras excavaciones de tumbas de este tipo. Los dólmenes son grandes mausoleos, grandes tumbas colectivas de aproximadamente 6.000 años de antigüedad y él tuvo la oportunidad de dar a conocer dos muy grandes: uno en Porquera de Butrón y otro en Cubillejo de Lara.

En el año 1975, José Luis Uribarri hizo una primera síntesis sobre el megalitismo burgalés, y a partir de esos años comenzaron a trabajar particularmente en la zona de La Lora y han aprendido muchas cosas sobre el megalitismo en la provincia. Delibes también ha enfatizado como hito en la historia de la investigación, la tesis doctoral de Miguel Moreno en megalitismo burgalés, y a quien gracias a su trabajo se pasaron de conocer cerca de 40 dólmenes a centenares de dólmenes y túmulos. La provincia cuenta actualmente con más de 400 dólmenes y se ha convertido en la más nutrida en estos hallazgos y es una de las más importantes de la Península Ibérica.

Delibes también ha señalado que en los dólmenes se hacía un reclutamiento selectivo de los muertos, frente a que creían que eran tumbas familiares en las que se enterraban a la totalidad de la población. En estas tumbas megalíticas solo se enterraba a algunos individuos, preferentemente varones. También han ido conociendo  las ofrendas y servicios funerarios con los que se les enterraba, así como de los rituales que se aplicaban, algunos relacionados con el nacimiento del sol en fechas significativas.

Aunque reconocen que el tema es «un poco áspero», el libro va destinado al público en general, ya que señalan que tiene interés en este tema. Ahonda en la historia del megalitismo burgalés; la arqueología de los dólmenes en Burgos, donde también se habla de los osarios, ajuares y ofrendas, creencias y rituales y de la fiesta del solsticio, entre otros. También habla de los grandes focos megalíticos en Burgos: en Sedano y Las Loras, Las Merindades y de los páramos a la Sierra de la Demanda. Asimismo cuenta con un capítulo de itinerarios por el megalitismo burgalés para conocer rutas para visitar los dólmenes más interesantes.