Un San Pedro diferente
La ofrenda de flores más atípica de las fiestas de San Pedro y San Pablo se celebró en el trascoro de la Catedral
Lo que en años anteriores hubiese sido un acto multitudinario, en este atípico 2020 se ha convertido en un acto en la «intimidad». La misa mayor de las fiestas de San Pedro y San Pablo y la ofrenda de flores celebradas en la Catedral, han contado con apenas 250 personas por las medidas higiénicas y de distancia social que están en vigor. A mediados de marzo nuestra vida cambió, cambiaron nuestras relaciones sociales, los eventos y como no, las fiestas.
En el día en el Don Fidel Herraez cumplía 24 años de su ordenamiento, la misa en honor de Santa María La Mayor se celebraba como cada año, pero con el aforo restringido y con una ofrenda de flores que nada ha tenido que ver con la que cada año se realiza a los pies de la Catedral, en la Plaza del Rey San Fernando. En esta ocasión, el emplazamiento era en el trascoro, y hasta allí han llegado las flores de asociaciones, peñas, empresas e instituciones, con la limitación de espacio correspondiente.
Representaciones de la Federación de Fajas, Blusas y Corpiños de Burgos, de la Hermandad de Peñas, Sociedades y Casas Regionales, Comité de Folclore, Policía Local, Comandancia de la Guardia Civil, Subdelegado de Defensa, Senadores y Diputados, Delegación Territorial de la Junta, Presidente de la Diputación de Burgos, Corte de Honor, Corporación Municipal, Presidente del Cabildo, Vicario General, Arzobispo de Burgos, Reinas Mayor e Infantil, y por último, el Alcalde de Burgos eran los encargados de llevar las ofrendas de flores a la Virgen. Alicia Santamaría, reina mayor y Elena González, reina infantil, «repetían» el acto que ya protagonizaron el pasado año, y en sus palabras, no han querido dejar de recordar a las víctimas del coronavirus y a todos aquellos que han estado trabajando en su lucha.