La nao de Juan de Garay luce de nuevo en la Plaza de España
Hace 40 años el Ayuntamiento de Burgos decidió rendir un homenaje al insigne burgalés Juan de Garay, fundador de la ciudad de Buenos Aires. Hoy se vuelve a colocar esta nave creada por Cristino Díez para seguir recordando a este explorador.
La ciudad recupera una escultura que durante los últimos años ha sufrido muchos actos vandálicos durante los últimos 40 años. Se trata de una Nao dedicada a Juan de Garay con la que se ha rendido un homenaje a este insigne burgalés fundador de la ciudad de Buenos Aires.
En 1980, los Hermanos Cuevas crearon la primera escultura partiendo del proyecto de Luis Ortega y se ubicó en el mismo lugar en el que hoy se encuentra. En 1998 se reparó de la mano de Bruno Cuevas, y ahora es Cristino Díez el encargado de volver a crear esta nave, en hierro pintado color bronce en un tiempo record, como apuntaba el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, que espera que esta nave «se la respete más y perdure más en el tiempo» y llamaba a la responsabilidad sobre todo «de los más jóvenes» a los que les pide un comportamiento más respetuoso con el patrimonio municipal porque «no podemos estar destinando constantemente recursos municipales para la reposición y reparación de los actos vandálicos que se producen sobre el patrimonio».
La primera idea fue restaurar la pieza que había, pero una vez visto su estado, se decidió realizar una pieza nueva en este caso en hierro, porque si se hubiera hecho una restauración hubiese sido mucho más complejo y costoso al ser bronce.
Cristino Díez ha sido el encargado de realizar esta pieza en la que ha trabajado en estos meses de confinamiento. Díez recordaba la gran unión entre Burgos, Argentina y Buenos Aires, ciudad en la que se encuentra una de las estatuas de El Cid más importantes del mundo. También recordaba que aunque la pieza no es muy grande, tiene un gran significado, por la unión entre los dos países como de los burgaleses que han ido allí.
Operación Añoranza
De momento, suspendida, como manifestaba Daniel de la Rosa, una Operación Añoranza a la que «se la quería dar una vuelta posibilitando que los jóvenes que se vieron obligados a emigrar en la anterior crisis y que no han vuelto por no poder hacerlo económicamente, pudieran volver en estas fiestas», pero desgraciadamente, se han tenido que suspender las fiestas de San Pedro y los programas vinculados a este programa.