37 aniversario de la sesión constitutiva de las Cortes

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Fuentes, en el 37 aniversario de la sesión constitutiva de las Cortes: “El Parlamento debe atender, unido, las necesidades y demandas de los ciudadanos”

El presidente de las Cortes de Castilla y León, Luis Fuentes, con motivo del 37 aniversario de la primera sesión constitutiva de las Cortes en democracia, ha hecho pública una carta dirigida a los castellanos y leoneses en la que ha reafirmado la función del Parlamento de la Comunidad para paliar los efectos de la crisis del coronavirus Covid-19 en Castilla y León. Para ello, Fuentes ha apelado a la unidad, al debate y al acuerdo, así como a contemplar la Cámara legislativa autonómica como el foro de encuentro para lograr soluciones a la crisis.

En este 21 de mayo se conmemoran los 37 años de la constitución de la primera legislatura de la Comunidad Autónoma, en unas Cortes que se celebraron en Tordesillas (Valladolid). “Recordar aquellas Cortes nos hace repensar el papel de las actuales bajo el contexto en el que hoy vivimos”, ha avanzado Luis Fuentes en su misiva.

Un escenario “tan inesperado como incierto”, marcado por “una emergencia sanitaria de proporciones desconocidas” y que exige “aportar certidumbres, soluciones y esperanza”. “Es ahora, más que nunca, cuando el Parlamento ha de atender, unido, las demandas y necesidades de los ciudadanos”. “Ha de estar pegado a ellos, como lo ha estado con anterioridad al estado de alarma, tomando las medidas preventivas que aseguraron las primeras decisiones organizativas”.

En este sentido, Fuentes ha recordado que el Parlamento de Castilla y León determinó de manera inmediata medidas de asepsia para evitar la propagación del coronavirus Covid1-9 y se implementó el teletrabajo para todo el personal de las Cortes, lo que favoreció al mantenimiento de la actividad, a pesar de las medidas de confinamiento decretadas por las autoridades.

Desde el 17 de marzo se han desarrollado más de una docena de comparecencias y sesiones de distinto orden, así como un pleno de control al gobierno de la Junta de Castilla y León, con 16 preguntas orales. “No hemos parado ni hemos cerrado las puertas. Y no lo vamos a hacer porque en nuestra esencia está el compromiso con todos los castellanos y leoneses”.

Las Cortes de Castilla y León están marcando, además, un regreso gradual “a cierta normalidad con garantías”. “Nuestra prudencia se alinea con la seguridad de todos los actores de la vida política. La distancia y la reflexión nos concederá el título de pioneros, como ya indican los rankings comparativos con la desescalada respecto a otras asambleas autonómicas y las cámaras nacionales. Pero sin establecer comparaciones, el objetivo es claro: estar cerca de los problemas de la gente y elevar la voz para dialogar en libertad”, ha afirmado Fuentes.

Así, el presidente de las Cortes de Castilla y León ha indicado que sólo con esa responsabilidad se podrán “revertir las nuevas situaciones” y dar apoyo al tejido económico y a las familias. “Potenciemos el pacto, el diálogo que lo promueve, el consenso necesario desde el acercamiento y el debate sano e imprescindible en una sociedad democrática y constructiva. Siempre en el ámbito de la cooperación entre todos y con todos. Reivindicando aquel espíritu que naciera entre 1978 y 1983, y que culminó hace 37 años en las primeras Cortes para la construcción de nuestra forma política de entendimiento: la comunidad de Castilla y León”.

Valladolid, 21 de mayo de 2020

Estimados castellanos y leoneses:

            Tal día como hoy hace 37 años se celebró en Tordesillas la sesión constitutiva de las Cortes de Castilla y León que serviría de punto de partida a la primera legislatura de la nueva autonomía. Castilla y León reunía a su primer Parlamento en democracia para sentar los cimientos de la construcción autonómica dando forma a las nuevas instituciones representativas de su sociedad. Unas instituciones garantes de los recursos futuros cuyo recorrido no ha sido fácil. Y no lo ha sido por las características inherentes a esta tierra: la dispersión poblacional y la extensión territorial. Pero también por el desafío frente al centralismo desde la lealtad constitucional y el carácter plural y reivindicativo de nuestras gentes.

            Nadie nos ha regalado nada y la base del éxito ha sido el trabajo bien hecho. Es precisamente este tesón el que ha posibilitado la conquista de derechos, la fijación de nuevas responsabilidades y la gestión de mayores recursos y competencias. Por eso quiero aprovechar esta ocasión para agradecer la labor de los cientos de representantes que han ido ocupando los escaños de nuestro hemiciclo regional en estos treinta y siete años. Porque gracias a su debate y afecto profundo a esta tierra hemos impulsado el progreso y el desarrollo en multitud de ámbitos de actuación.

            Recordar aquellas primeras Cortes, nos hace repensar el papel de las actuales bajo el contexto que hoy vivimos, tan inesperado como incierto. Una situación marcada por una emergencia sanitaria de proporciones desconocidas, que sólo en España ha causado más de 27.000 muertes. Ante este panorama, los políticos hemos de aportar certidumbres, soluciones y esperanza. Porque es ahora más que nunca cuando el Parlamento ha de atender, unido, las demandas y necesidades de los ciudadanos.

            Ha de estar pegado a ellos como lo ha estado con anterioridad al Estado de Alarma, tomando las medidas preventivas que aseguraron las primeras decisiones organizativas. Garantizando la continuidad de los órganos de la Cámara a través de la Diputación Permanente y siendo pionero en la retransmisión de declaraciones y comparecencias públicas tras las decisiones adoptadas por la Mesa y la Junta de Portavoces del 12 y 13 de aquel fatídico marzo. También estableciendo las primeras medidas de asepsia entre trabajadores y profesionales de los medios de comunicación e implementando el teletrabajo del personal al servicio de las Cortes. Quiero subrayar, asimismo, la labor del Parlamento durante esta crisis en su función de control al Ejecutivo e impulso a su labor a través de decenas comparecencias y sesiones de distinto orden desde el 17 de marzo hasta la actualidad, así como la celebración de un debate monográfico de control al Gobierno con la formulación de dieciséis preguntas orales de actualidad.

            No hemos parado ni hemos cerrado las puertas. Y no lo vamos a hacer porque en nuestra esencia está el compromiso con todos los castellanos y leoneses.

            Nuestra prudencia se alinea con la seguridad de todos los actores de la vida política. La distancia y la reflexión nos concederá el título de pioneros como ya indican los rankings comparativos con la desescalada respecto a otras Asambleas autonómicas y las Cámaras nacionales. Pero sin establecer comparaciones, el objetivo es claro: estar cerca de los problemas de la gente y elevar la voz para dialogar en libertad, siguiendo las reglas del juego democrático y estando presentes en todos los órganos europeos y estatales donde esa voz debe seguirse escuchando con atención y firmeza. Un desafío también en materia de prestación de nuestros canales para ser el refuerzo en la comunicación de aquellos menos visibles y que más nos necesitan: organizaciones sociales, asociaciones del tercer sector y colectivos más vulnerables en esta crisis. Nuestros perfiles en las redes se han llenado de mensajes de esperanza y han ejercido de altavoz de otros organismos oficiales respecto a las medidas sanitarias en aras del interés general.

            El Parlamento es y seguirá siendo la casa abierta de todos. Cada vez más participativa, acorde con una nueva realidad que debemos revertir hacia un impulso a nuestras energías para estar todavía más cerca de la sociedad de esta tierra a la que nos debemos y con la luz que aportan los magníficos profesionales de los medios informativos, que son el otro gran garante de las libertades, en su tarea impagable de hacer llegar a todos nuestros errores y aciertos. Hagamos de la prudencia una virtud en concordancia con el recuerdo a las miles de personas que nos han dejado en este terrible capítulo de nuestra biografía. Del respeto y la admiración a nuestros sanitarios, hagamos un escudo de protección personal responsable para contribuir a su extraordinaria heroicidad. También quiero destacar la labor de los profesionales de todos los sectores productivos que han dejado de un lado sus miedos para que las actividades más básicas no se detuvieran en medio de esta amarga crisis.

            Hagamos de este tiempo nuevo una verdadera fase de ejercicio de nuestra libertad con responsabilidad por el bien de todos. Sólo con estas bases podremos revertir las nuevas situaciones ayudando a nuestro pequeño comercio, a autónomos y PYMES, a trabajadores y a familias a los que la pandemia ha afectado sobremanera en los últimos setenta días. Potenciemos el pacto, el diálogo que lo promueve, el consenso necesario desde el acercamiento y el debate sano e imprescindible en una sociedad democrática y constructiva. Siempre en el ámbito de la cooperación entre todos y con todos. Reivindicando aquel espíritu que naciera entre 1978 y 1983 y que culminó, hace treinta y siete años, en las primeras Cortes para la construcción de nuestra forma política de entendimiento: la comunidad de Castilla y León.

Un afectuoso saludo,

            Luis Fuentes Rodríguez

            Presidente de las Cortes de Castilla y León

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