José Tomás López:»Como dice nuestro slogan, pronto podremos volver a bailar y abrazarnos todos juntos»
El alcalde de Poza de la Sal se alegra de que «no haya gente por las calles, ni coches, casas cerradas, porque se han respetado las normas».
Son tres los casos de COVID-129 detectados en Poza de la Sal, que evolucionan favorablemente, algo de lo que su alcalde, José Tomás López se alegra. La situación en Poza, por lo demás, es tranquila, aunque el Ayuntamiento trata de «sacarse las castañas del fuego» en lo que respecta al material de protección, buscando como puede y donde puede mascarillas y guantes. En concreto, las mascarillas las han podido adquirir en una empresa de Euskadi, 200 mascarillas que se darán a los vecinos de Poza, Castil y Lences, y a los empleados municipales, al igual que guantes que también han conseguido. A esto se suma la labor de concienciación con distintos comunicados a la población para concienciar de la importancia de las medidas higiénicas del lavado de manos, además de la desinfección de la localidad en varias ocasiones con la solución desinfectante, en alguna ocasión con los medios de los agricultores, porque estas situaciones «hacen sacar lo mejor y lo peor de las personas», señala José Tomás López, y destaca el comportamiento cívico de la mayor parte de los vecinos «muy coherente, algo que es de agradecer», a pesar de que siempre hay alguien, como en todos los sitios que les da igual todo. Es el propio alcalde el que ha podido comprobar personalmente cómo se cumplían estas normas y si gente con segunda residencia se había desplazado a Poza, que no ha sido el caso, «no había gente por las calles, ni coches, casas cerradas, se han respetado las normas», de lo que se alegra.
José Tomás López se queja de la «incertidumbre» que hay, ya que todo cambia día a día, como con la desinfección con hipoclorito sódico, recomendado desde la Subdelegación del Gobierno, pero desaconsejado desde la Dirección General de Patrimonio, que no aconseja este producto por el daño que puede causar a los conjuntos históricos, el casco urbano de Poza es BIC desde 1982. «No sabemos a qué atenernos ni cómo gestionar «, señala el alcalde pozano ante una situación que califica de «caótica», pero también tiene claro que la salud es lo primero y siempre con la debida prudencia.
Los servicios han estado garantizados, y en el caso de la farmacia «ha estado soportando una carga de trabajo tremenda, porque al estar los consultorios cerrados, le ha supuesto este mayor trabajo, aunque lo ha resuelto sin problema». Además desde el Ayuntamiento se ha puesto a disposición, tanto de la farmacia, como de las tiendas de alimentación o carnicería, el poder acercar estos productos a los domicilios de la gente mayor, así como llevarles las basuras a los contenedores desde la puerta de sus casas para que no tengan que salir, para facilitar en la medida de lo posible que las personas más vulnerables estén protegidas, estando atentos a sus necesidades.
También hay vecinos solidarios, como una vecina que ha estado confeccionando mascarillas, que desde el Ayuntamiento entregaban a todos aquellos que las solicitaban.
El Ayuntamiento pozano ha tenido que suspender la Semana Santa y un evento que le distingue del resto, el Festival Nacional de Charangas. José Tomás López señala que se plantearon la posibilidad de celebrarlo más adelante, pero también se valoró que muchos eventos culturales, lúdicos y deportivos, se van a trasladar de fechas, lo que va a trastocar todo el calendario de actividades, motivo por que consideraron más adecuado suspenderlo y trabajar para el próximo año, porque mover fechas sólo lleva a aglutinar muchas actividades. Otras fiestas, San Marcos, el próximo 25 de abril, que será suspendido, el 23 de abril, Día de la Comunidad, el puente del 1 de mayo, cancelaciones que para la hostelería, bares, y las tiendas de Poza suponían una fuente de ingresos en este mes de abril, lo que va a suponer un «trauma» en estos negocios.
Desde el Ayuntamiento se plantean ayudas para estos negocios, aunque están estudiando cómo se pueden articular «porque tenemos que hacer un esfuerzo para ayudar a pequeños autónomos locales, sin ninguna duda». El cambio continuo en las normativas, el mayor número de trabas a la hora de gestionar, son algunas de las quejas del alcalde pozano, así que el Ayuntamiento está a la espera de las medidas que pueda tomar. Además, hay impuestos que están regulados por el Estado y «no sé la capacidad de maniobra que podemos tener».
El Ayuntamiento está abierto tres días a la semana de 9:00h a 14:00h atendido por una persona y dos personas de Vías y Obras trabajan también todos los días. A los vecinos se les envió un comunicado en el que se les informaba de esta situación y de la forma de realizar sus consultas a través de teléfono.
A los vecinos les recomienda paciencia y mucho ánimo y les agradece el esfuerzo que están haciendo en esta situación, y recuerda que «pronto podremos volver a bailar y abrazarnos todos juntos».