El 15,3% de la población de Castilla y León vive en exclusión social
Unas 368.000 personas se encuentran en exclusión social en Castilla y León, un 15,3% de la población de la comunidad autónoma según el VIII Informe FOESSA presentado esta mañana por el sociólogo y coordinador del informe, Guillermo Fernández Maíllo.
«En el Día de la Justicia Social la sociedad nos convoca a tener un recuerdo por la urgencia de trabajar por la justicia. Uno de los lemas de Cáritas es «Trabajamos por la justicia»», ha querido comenzar Fernando García Cadiñanos, vicario general de la diócesis de Burgos.
En la faceta de análisis de la realidad, Cáritas cuenta con la Fundación FOESSA, que viene realizando informes periódicos importantes de cara al análisis de la realidad social de nuestro país. En este informe además se ha querido hacer un análisis por comunidades autónomas.
El análisis ha sido constituido por más de 500 personas, contando con un equipo de investigación compuesto por 125 investigadores de 30 universidades y 13 organizaciones de acción e investigación. El informe FOESSA en Castilla y León tiene un carácter descriptivo y su contenido se encuentra estrechamente vinculado al VIII Informe FOESSA sobre exclusión y desarrollos social en España.
Situación en Castilla y León
La exclusión en Castilla y León se ha enquistado en la estructura social. El número de personas en exclusión social es de 368.000, el correspondiente 15,3% de la población de la comunidad autónoma. Fernández Maíllo se ha referido a esta situación como «sociedad estancada». Desde el 2013 hasta 2018 la exclusión social se ha reducido un 7,5%, mientras que en España la caída ha sido del 27,8%.
El informe FOESSA constata que existe un grupo de exclusión social especialmente vulnerable y que el número asciende a 214.000 personas en situación de exclusión social severa. Esta ha pasado de representar un 5,1% de la población castellanoleonesa en 2013 a un 8,9% en 2018, un incremento realmente considerable, cuyos agravantes han sido una vivienda insegura, un empleo precario, la situación de desempleo o invisibilidad en el ámbito político.
El informe dictamina que en la comunidad existen 63.000 hogares que sufren gastos excesivos en la vivienda, incrementándose un 75%. Existen 44.000 hogares con tenencia en precario y se han incrementado las personas residiendo en viviendas con deficiencias graves que necesitan rehabilitación (23.000 hogares) como en condiciones de insalubridad (60.000 viviendas).
El empleo como factor de integración afecta al 17,7% de la población. El 13% de las personas que trabajan están en exclusión social en Castilla y León y uno de cada cuatro castellanoleoneses opinan que el funcionamiento de los servicios públicos de empleo es nada satisfactorio. En el espacio de la exclusión social, las personas que no consiguen rebasar el umbral de la pobreza relativa es del 43,4%, un 12% más que en el conjunto de España.
En el tema de salud, el informe refleja que Castilla y León manifiesta que hay una prevalencia mayor de problemas relacionados con la dimensión de la salud que en el conjunto de España. También refleja que la dimensión de la salud es más importante en el espacio de la exclusión que la vivienda y el empleo. El 58% de la población en exclusión social se encuentra afectada por algún indicador de este entorno.
En el lado contrario, la investigación traslada una buena noticia, y es que la población que no tiene dificultades para su supervivencia ha mejorado pasando a representar el 57%. Si a este grupo se le suma las personas que se encuentran en la integración de forma más precaria se alcanza más del 84,7% de la población castellanoleonesa.