Los titos llegan con el primer «santo del frío»
2.250 kilos de titos, guisados por la Cofradía de San Antón, han vuelto a hacer las delicias de muchos incondicionales de esta tradición, que se remonta a 1.502
Es uno de los santos del frío aunque esta mañana se ha permitido una licencia. Miles de personas se volvieron a dar cita un año más alrededor de la cofradía de San Antón, en el barrio antiguo de Gamonal, y a primera hora de la mañana ya eran muchos los que guardaban cola para recoger con sus cazuelas, ollas o fiambreras, las raciones de titos que han degustado al mediodía aunque muchos los congelan y degustan hasta en las fiestas de San Pedro.
Para quien no conozca la tradición, puede parecer extraño que durante varias horas esas personas aguanten en la cola llueva, haga frío, sol o nieve. Pero es que el tradicional reparto de los titos constituye una de las tradiciones más añejas del barrio burgalés, 518 años, y que todos los 17 de enero el pueblo se da cita para conseguir, cazuela en mano, una ración de esta rara legumbre.
Receta con «mucho cariño»
Tras la misa y la bendición de los animales comienza el reparto. Félix Pavón nos recordaba la receta para las más de 20.000 raciones: 2.250 kilos de titos de Villasidro, 450 kilos de cebolla, 300 kilos de ajos, 275 litros de aceite de oliva, 25 kilos de pimentón de dulce, 25 kilos de pimentón de picante, 5 kilos de laurel, 3.000 guindillas, 3.000 pimientos calahorranos, 75 kilos de sal, 17 grandes perolas de 800 y 650 litros, 5.500 kilos de leña, mucho cariño y la mano de 30 cofrades de la Cofradía de San Antón y 40 mujeres en la Cofradía de Ánimas. También se han repartido 3.000 panecillos, así como caramelos y bolsas de patatas entre los 1.500 niños de colegios de la zona que se han acercado a disfrutar de esta fiesta. Ayer se puso a mojo la legumbre procedente de Villasidro y hoy a las 5 de la mañana se empezaban a preparar los ingredientes y a las 8 se comenzaba a cocinar, aunque en la cofradía llevan ya varios días de preparativos, pelando cebollas y ajos. Como anécdota, Pavón contaba cómo muchos de los que hoy se acercan a recoger sus titos, además de comerlos hoy «los congelan para comerlos en San Pedro o Navidad». Hoy se reparten unas 20.000-22.000 raciones de esta legumbre.
El lunes se comenzó ya con todos los preparativos y «nos interesa que haga mucho frío, porque si no, los ajos que pelamos fermentan y se estropean. Hay que ir ajo por ajo, seleccionando y quitando los que no estén bien». Y realiza una petición ya para años venideros «que no nos traigan envases de cristal porque con el cambio de temperatura al poner los titos, puede romper el envase, y esa olla hay que tirarla por si ha caído algún cristal dentro».
Los preparativos comienzan en agosto, cuando se va recogiendo la lea para meterla en la leñera, y un par de meses antes se comienza a preparar y traer todo el material.
Tradición centenaria
Esta tradición se pierde en los orígenes del Camino de Santiago, vía de costumbres hospitalarias en la que era necesario alimentar y cobijar al peregrino. Cuando éste llegaba a las inmediaciones de la Iglesia Real y Antigua de Gamonal, podía comer, desde 1502, fecha de creación de la cofradía, una cazuela de habas que más tarde fueron los actuales titos, un producto raro que en la actualidad tan sólo se cultiva para dar cobertura a esta fiesta.
A la tradición de Los Titos se suma la bendición de los animales que se han congregado a las puertas de La Real y Antigua de Gamonal.
Tito de Oro
La Cofradía de San Antón entrega cada año el Tito de Oro, en reconocimiento a la labor de una persona, institución o asociación vinculada de forma especial con el Barrio de Gamonal. Este año, han distinguido a la Asociación Española Contra el Cáncer de Burgos. Pavón reconocía que aunque la AECC no es específica de Gamonal, su labor es meritoria en toda la ciudad.
La entrega se realizará tras la misa de Las Candelas el próximo 2 de febrero.