Rafael Pedrosa, por la Puerta Grande
El matador burgalés ha quedado inmortalizado a las puertas del Coliseum gracias a una escultura del artista Cristino Díez
Rafael Pedrosa, el primer matador de Burgos, ha recibido un homenaje a las puertas del Coliseum, la plaza de toros de Burgos. El artista Cristino Díez ha recibido el encargo de Tauroemoción para realizar
una escultura que homenajee al matador, una pieza de casi dos metros de altura, realizada en hierro, con el carácter que Cristino imprime a sus piezas. Vestido de luces, sujetando la muleta y el capote, a punto para dar un pase, con gesto serio, el momento lo requiere. Pero Cristino también recordaba algunas de las amistades de Pedrosa, como la mantenida con Luis Sáez, que era como la de Picasso con Luis Miguel Dominguín, torero y pintor, al final, dos artes. Una pieza que, asegura, ha desarrollado “con mucho cariño y respeto” por “el afecto personal que sentía por Rafael”.
Su familia ha agradeció el gesto y el reconocimiento de la ciudad con el matador, al que ya se le reconoció en 2007 como Burgalés de Pro.
