25 años catalogando e informatizando los archivos de la Catedral
La Fundación Cajacírculo y el Cabildo suscriben un nuevo convenio de colaboración para continuar con este ambicioso proyecto que cumple 25 años, y en el que se han invertido hasta ahora casi 1.400.000 euros.
La Fundación Cajacírculo y el Cabildo Metropolitano han suscrito un nuevo convenio de colaboración para continuar en el ejercicio 2019/2020 en la catalogación y digitalización del archivo histórico de la Catedral, un proyecto que se inició en 1994 y que siempre ha contado con el apoyo de Cajacírculo, gracias a unas ayudas que suman una cifra cercana a los 1.400.000 euros invertidos durante estos 25 años. En la firma del convenio han comparecido el presidente de la Fundación Cajacírculo, Emilio de Domingo Angulo, el presidente del Cabildo, Pablo González Cámara, y el archivero de la Catedral, Matías Vicario Santamaría.
Durante el último ejercicio se ha catalogado e informatizado todo el contenido archivístico de las capillas de la Concepción o de Santa Ana y la de la Visitación o Santa Isabel y en la actualidad se está trabajando en la catalogación del fondo documental de las capillas de la Presentación (ya prácticamente concluida), San Enrique y la Natividad. Para concluir este gran proyecto pionero y de especial relevancia tanto en nuestro país como en toda Europa, restaría la catalogación e informatización de los fondos de la capilla de Santiago (que fue parroquia de Santiago), la sección de libros redondos (que abarca desde 1391 hasta la actualidad) y la de libros de fábrica. En total, ha apuntado Vicario, hasta ahora se han catalogado e informatizado unos 200.000 documentos que se encuentran a disposición de investigadores y público en general en el propio archivo o a través de las páginas www.catedralburgos.es o www.fundacioncajacirculo.es
Este milenario archivo es considerado como uno de los más importantes del mundo en su género, y en él se encuentra no solo la historia de la Catedral y de la diócesis de Burgos, sino las fuentes para conocer la ciudad y todo su entorno, con noticias que se remontan al año 804. Además, según han manifestado tanto De Domingo como Vicario, sin esa catalogación difícilmente habría sido abordar la restauración de la Seo con garantías.
Última documentación catalogada
La capilla de Santa Ana, mandada construir por Luis de Acuña para su enterramiento, se concluyó en 1843, y se atribuye a Juan de Colonia. En años posteriores se labró el magnífico retablo, obra de Gil de Siloé, decorado por Diego de la Cruz. A lo largo de más de 500 años en los que se ha venido celebrando el culto en ese espacio, se ha ido produciendo un importante acervo documental que se conserva en el archivo capitular, y que consta de 56 libros 30 cajas, con más de 12.000 entradas o fichas, catalogados en cinco volúmenes. Entre esa documentación se han hallado bulas de papas, privilegios de Juan II, los Reyes Católicos, Carlos I y Felipe II, en los que se refleja el clima político, económico y eclesiástico de su tiempo, referencias a la peste de 1518, nombres de artistas y mercaderes, problemas burocráticos a causa de la guerra con Francia en 1526, información de la estancia de las tropas napoleónicas en Burgos durante la Guerra de la Independencia e inventarios de las pinturas, orfebrerías y tapices.
En el archivo de la capilla de la Visitación, una de las más antiguas de la Catedral y que alberga los restos de su patrocinador, el obispo Alonso de Cartagena y su padre, también obispo, Pablo de Santamaría (ambos judíos conversos), nos encontramos con la vida que se desarrolló en ella a lo largo de casi 600 años. La celebración del culto fue la finalidad fundamental que pretendió conseguir su fundador y la proveyó abundantemente con censos, juros y otras propiedades para su conservación y sustento de sus capellanes. En 1869 la duquesa de Gor, patrona de la capilla, mandó hacer un inventario general de todos los documentos, libros y papeles de su archivo, y por eso se conocen las posesiones de fincas y casas que tenía la capilla tanto en la ciudad como en diferentes pueblos de la provincia. La documentación catalogada se ha reunido en tres volúmenes con más de 6.300 fichas o entradas.