Entrevista a Daniel de la Rosa

“Sacar adelante el nuevo presupuesto no es un opción, es una obligación y esperamos contar con el mayor número de apoyos”

Ha arrancado el curso político y el alcalde de Brugos, Daniel de la Rosa, hace una revisión de los tres meses transcurridos desde su toma de posesión. Habla de su llegada de a la Alcaldía, del papel que están jugando las diversas formaciones y pone sobre la mesa loso objetivos a conseguir como equipo de Gobierno, los próximos cuatro meses.

M.A.

Pregunta.- Han transcurrido dos meses y medio desde que accediera a su cargo como alcalde de Burgos. En los momentos previos aseguraba estar viviendo los peores días de su vida política. Ahora que puede ver aquellos días con perspectiva, ¿Cómo los valora?

Respuesta.- Esa semana fue la peor que pude vivir como político y ahora estoy viviendo los mejores días de mi vida política. La experiencia es única. Lo veo como un recuerdo próximo y me emociona pensar en esos días, desde la campaña a la noche electoral y los días posteriores a la espera de saber qué ocurriría en el Pleno de investidura, que finalmente resultó favorable para el PSOE. En cualquier caso fueron momentos duros, era un momento de cambio y que ese cambio fuera entendido por otra formación como Ciudadanos hubiera sido lo razonable, sabiendo que Cs estaba bien valorado en la Comunidad y que un acuerdo hubiera sido muy bien valorado socialmente dando estabilidad. Era obvio que eso era lo que tenía que pasar y no se entendió que desde diferentes despachos en Madrid decidieran los destinos de diversas ciudades sin tener en cuentas las claves de cada sitio y eso fue lo que más me frustró. Era legítima que tres bloques se unieran para gobernar pero no entendía que fuera de esa forma y con un alcalde a la cabeza de la formación con menos votos.

P.- A la hora de conformar su equipo de Gobierno, ¿Cómo llegó a esos nombres? ¿Son todos los que están y están todos los que son?

R.- Los equipos hay que renovarlos, cuatro años son muchos en política y puedes visualizar cómo va a responder cada uno desde el punto de vista del Gobierno. En el caso de Mar Arnaiz, ella tomó la decisión de no repetir en el Ayuntamiento pero nos está representando en el Senado. En cuanto a Antonio Fernández Santos, todo el mundo sabe que me hubiera encantado que formara parte del equipo de Gobierno como concejal pero ahora está con nosotros como coordinador de gabinete de Alcaldía, no hemos perdido la posibilidad de contar con él para la gestión diaria. Con Óscar González, perdí un concejal y gané un amigo, y sigue de consejero vecino. El resto de nombres son personas en las que ya había pensado hace mucho tiempo. Son nombres meditados porque sabía que teníamos muchas posibilidades de gobernar porque el partido estaba recuperando su confianza a todos los niveles y nuestra gestión en alguna medida se reflejaría en la confianza de los ciudadanos burgaleses. Trabajé en un equipo pensando en gobernar no para estar en la oposición.

P.- Aunque no ha llegado a los 100 días de Gobierno y entre ellos han estado las fiestas de Burgos y el mes de agosto. ¿Qué balance hace de estos días?

R.- Las sensaciones que me transmite la opinión pública cuando hablamos en la calle es que estamos intentado dar cumplimiento a nuestros compromisos desde el primer día. La oposición tiene su discurso político y sé que lo fácil en política estando en la oposición es la tónica del acoso y derribo, pero hay excepciones, y debe haberlas especialmente en la vida municipal, como nosotros los hicimos durante los cuatro últimos años. No era una oposición compartida a todos los extremos por mi partido en Burgos. Fuimos duros y exigentes con el equipo de Gobierno, pero sobre todo hicimos una oposición útil, colaboramos desde la responsabilidad. El PP, de entrada, no está actuando como lo hicimos nosotros e intentan evidenciar que son propositivos pero no es tal cosa, están poniendo muchas trabas en las gestión del día a día, boicot y derribo en comisiones y consejos en las primeras sesiones. Es decepcionante, pero supongo que es fruto de la frustración por perder el gobierno, de la rabia contenida y esperemos que esa actitud cambie. En cualquier caso el escenario es complejo, pero no por ello deja de ser ilusionante.

P.- ¿Cómo ha sido la llegada a la Alcaldía? ¿Qué valoración hace del estado de la Administración municipal?

R.- Los grandes números los conocíamos porque era nuestro papel como oposición, pero me ha sorprendido esta situación de ‘manga por hombro’ en la gestión diaria. El equipo de Gobierno anterior no se aplicó en la previsión necesaria para ir sacando contratos que necesariamente deberían salir en tiempo en los próximos años. Entre ellos grandes contratos como el de basuras, un contrato de diez años más dos de prórroga. Hemos llegado y no estaba sacado a licitación el nuevo concurso y ahora hemos tenido que adelantar el procedimiento administrativo y estamos pendientes de tomar una decisión. Este es solo un ejemplo. ¿Cómo se han hecho las cosas hasta ahora para que haya multitud de contratos atascados? Estamos pagando facturas en reconocimiento extrajudicial de crédito de cientos de miles de euros porque las empresas tiene que cobrar.

P.- El PP les ha acusado desde el primer momento de desgobierno y dejadez, unas palabras que usted ha criticado con contundencia.

R.- Es su mantra y va a ser su mantra. Desgraciadamente es un mensaje que va a repetir, aunque la realidad sea distinta, de hecho en los dos primeros meses de gobierno he mantenido como alcalde 47 reuniones y no han sido meras visitas institucionales. Estamos firmando decretos, resolviendo contratos y pagando facturas. ¿Eso no es gobernar?

P.- El polvorín de la moción se ha enfriado con el verano. ¿Teme que coja fuerza con la llegada de septiembre? ¿Gobierna con la desconfianza de encontrarse con una moción a la vuelta de la esquina?

R.- No, sé que es un instrumento que los grupos tienen a su disposición, pero a mí me debe guiar una hoja de ruta cargada de compromisos que tengo que cumplir. Mi deber es gobernar. Esa opción está sobre la mesa y por eso me voy a preocupar en encontrar los mayores consensos posibles en los próximos meses. Nadie entendería que en cuestiones fundamentales como en el presupuesto, no hubiera acuerdo de los grupos, ojalá sea mayoritario pero que sea suficiente para que salga. La oferta a Ciudadanos para gobernar en coalición siempre estará encima de la mesa, y ellos pueden, desde su rol, hacernos su propuesta de colaboración con el PSOE. No vetamos a nadie, ni siquiera a Vox, si tienen una buena iniciativa para el presupuesto, estará. No vamos a dar argumentos para que digan que no se les ha escuchado.

P.- Ahora que de verdad empieza el curso político, ¿cómo cree que va a ser la oposición de cada uno de los grupos políticos?

R.- Quiero ser optimista y pensar que la actitud obstruccionista del PP va a cambiar y que tiene en el PSOE el mejor ejemplo de hacer una oposición responsable. Ciudadanos tiene la oportunidad de reflexionar sobre el rol que quiere ocupar. Puede ser útil y protagonista y conformar con el PSOE un gobierno estable de 16 concejales para todo el mandato. A Raúl Salinero quiero agradecerle su actitud desde el primer día, no tengo queja. Podemos no es decisivo en el Ayuntamiento pero voy a contar con ellos para diversos temas, seguro que muchas de sus propuestas las asumimos y las hacemos propias. Con Vox, entiendo que estamos en las antípodas políticas, no comparto muchos de sus mensajes pero hay cuestiones de la gestión municipal en las que han demostrado ser responsables en las formas y aunque están confluyendo demasiado en la oposición del PP, no deben olvidar que pueden ser clave en diversas cuestiones de ciudad. Es un error para Vox y Cs entregarse a la estrategia del PP, deben tener su propio espacio político y nosotros se lo garantizamos.

P.- ¿Habrían sido más fáciles estos años con Bañeres a la cabeza de Ciudadanos?

R.- Con Gloria tenía una especial relación, chocamos mucho durante el anterior mandato a efectos políticos pero fue la persona con la mejor me llevo a efectos personales. La echo de menos en el ámbito personal y a nivel político quiero pensar que sí hubiese sido más fácil, pero en el fondo creo que no porque los mismos impedimentos que tuvo Marañón, los iba a haber tenido ella. No entiendo que Cs no deje un mínimo de maniobra a sus mandatarios en la distintas instituciones.

P.- Comienza el curso, ¿cuáles van a ser los primeros pasos que va a dar?

R.- Nos hemos marcado diez objetivos para los próximos cuatro meses. El primero de ellos será aprobar un nuevo presupuesto para la ciudad porque no podemos seguir trabajando con las cuentas de 2017. En septiembre mantendremos cuantas reuniones sean necesarias con los grupos políticos porque ellos también deben ser protagonistas en la ejecución del presupuesto.  La meta de estas reuniones será escuchar sus propuestas e incorporarlas en la medida de nuestras posibilidades en los nuevos presupuestos. También nos reuniremos con agentes sociales y barrios. En segundo lugar, trataremos de sacar adelante todas las inversiones comprometidas en la última modificación de crédito aprobada en el Pleno municipal del 26 de julio, un total de 30 millones de euros por un valor de 7,2 millones de euros.

            El tercer objetivo se centrará en mejorar la participación ciudadana. Para ello, apostaremos por la renovación de los diferentes órganos destinados a tal fin. El primero de ellos será el consejo social de la ciudad. Hay que dar al órgano de participación por excelencia el protagonismo que se merece y favorecer que recupere sus funciones. También dentro del capítulo de participación, habrá que renovar las juntas municipales de distrito y dar luz verde a la aprobación inicial del Reglamento de Participación Ciudadana, que «lleva veinte años esperando un renovación.

            En cuarto lugar abordaremos inicialmente la modificación del Plan General de Ordenación Urbana y en quinto lugar, avanzaremos en la consecución de los 16 objetivos marcados por la Agenda 2030. El sexto punto se centra en el capítulo de ordenanzas, el equipo de Gobierno se ha marcado como objetivo la aprobación definitiva de la ordenanza de Movilidad Urbana Sostenible y de la ordenanza de Terrazas. En materia fiscal, esperamos poder modificar la ordenanza referida a las escuelas infantiles de cara a conseguir la gratuidad en los precios públicos para las familias que lo están pasando peor.

            En séptimo lugar, en materia de personal, trataremos de sacar adelante el concurso para la plaza de vicesecretario del Pleno y titular de apoyo a la Junta de Gobierno, además de las plazas de director de comunicación, jefe de protocolo y jefe de la sección de Empleo. El octavo objetivo será la puesta en marcha definitiva de la sección de empleo y en noveno lugar, nos centraremos en la aprobación del Plan Estratégico de Promoción de la ciudad. Por último, el décimo punto abordará, desde el área de Patrimonio, la realización de un inventario de bienes municipales patrimoniales.

P.- Durante estos días habló de la importancia de revisar organismos como la gerencia de fomento o el Instituto Municipal de Cultura y Turismo. ¿Se pondrán ya manos a la obra?

R.- Sin duda, no es uno de los objetivos porque esos dos espacios primero necesitan un acuerdo de cambio en los consejos de administración de ambos. Después, se deben dar pasos para anular los organismos autónomos. La continuidad del IMC puede tener sentido si cambia su dinámica de gestión porque es el órgano que peor funciona.

P.- Sin duda el objetivo de este trimestre será sacar adelante un presupuesto y no continuar con el presupuesto prorrogado de 2017. ¿Es optimista?

R.- Necesariamente tengo que serlo. Tener presupuestos no es una opción, es una obligación. Soy consciente de la difícil situación institucional a efectos políticos del Ayuntamiento pero la generosidad, el diálogo y la voluntad de llegar a acuerdos será nuestro mantra. Espero que esté aprobado a 31 de diciembre.

P.- El área de Hacienda es otro de los caballos de batalla. En las últimas semanas, el concejal David Jurado aseguraba que estar pagando facturas de hace meses.

R.- Son facturas derivadas de contratos vencidos y no renovados que siguen prestando sus servicios, servicios que debemos pagar. Es un reflejo de lo mal que se ha gestionado el área anteriormente. Por otra parte queremos trasladar a Gamonal un servicio de atención ciudadana que cuente con una BAC, padrón, impuestos, etc. porque queremos acercar a los barrios servicios administrativos y el primero queremos que sea el más poblado. Si funciona bien y en futuro queremos hacer una pequeña oficina con estos servicios a los diferentes barrios.

P.- Actualmente hay varias obras en ejecución, ¿hay alguna actuación nueva pendiente para los últimos meses del año?

R.- Me obsesiona terminar El Plantío y tenemos que terminar el 9 de septiembre, pero a ella se suman acabar la plaza Guadalajara, desarrollar la segunda fase de San Juan de los Lagos, contratar los centros municipales de los barrios periféricos, mejorar las paradas de autobús, adecentar La Milanera, etc.

P.- Hace tiempo comento que su vocación era ser alcalde. ¿Sigue con esa ilusión?

R.- Siempre he estado ligado al ámbito municipal a nivel político, soy un apasionado de la política municipal y si no fuera alcalde de ciudad, seguramente me gustaría serlo de un pueblo. Lo más grande como político es ser alcalde de tu ciudad o de tu pueblo.