Más de 2.000 personas de Soria, Burgos y Valladolid claman su hastío por la no finalización de la autovía del Duero
Las plataformas Soria ¡YA!, A-11 Pasos y de las Infraestructuras por Aranda de Duero han convocado una marcha lenta por la N-122 a la que se han unido cerca de medio millar de vehículos.
En los años 80 comenzaron las obras de construcción de la A-11, conocida como Autovía del Duero y en 2019, todavía no han concluido. Este hecho ha provocado que hoy cerca del medio millar de vehículos hayan peregrinado desde Soria y desde Peñafiel hasta Aranda de Duero formando una gran caravana que se movía de forma lenta, exactamente “al mismo ritmo que las obras” lo han hecho en las últimas tres décadas.
A las 10 h. de la mañana partían más de un centenar de vehículos desde Soria y lo propio hacían desde Peñafiel con destino Aranda de Duero. La marcha transcurrió sin incidentes pero con un claro mensaje reivindicativo y es que la ciudadanía de estas tres provincias castellano y leonesas tiene claro que no se puede esperar ni un minuto más. Banderas blancas, banderas azules, camisetas, carteles y en todos, un mismo lema: “Autovía YA”
Al paso de cada una de las localidades que atraviesa esta N-122 se incorporaban más vehículos, siendo en total más de 300 los vehículos que se han movilizado desde la provincia soriana y más de 150 desde la vallisoletana. El ambiente de reivindicación era palpable en el recorrido y quienes no podían incorporarse con sus vehículos, aplaudían y vitoreaban a ambos lados de la carretera a sus vecinos que iban camino Aranda de Duero a exigir la tan anhelada autovía.
Las plataformas Soria ¡YA!, A-11 Pasos (Peñafiel) y la Plataforma de Aranda de Duero por las Infraestructuras realizaron hace unas semanas la convocatoria trasladando así el sentir de la población, que ha visto en primera persona los insignificantes avances que se producen cada año en la infraestructura y que está ya harta de escuchar la retahíla de excusas de los distintos gobiernos para no afrontar en serio una infraestructura trascendental para el futuro de todos los castellanoleoneses, corredor estratégico entre Portugal, la mitad norte de España y Francia.
Sin superar los 60 km/hora en ninguno de los tramos, y siempre respetando los límites de velocidad mínima que establece la normativa, las retenciones han llegado a superar los 15 kilómetros. La llegada a la Plaza Mayor de Aranda de Duero se ha producido con algo de retraso sobre la hora prevista por la organización debido a la gran participación ciudadana. Los participantes de Peñafiel y los anfitriones arandinos recibían a sus compañeros sorianos al grito de “Llegan tarde porque no hay autovía”.
Una vez allí se ha leído un manifiesto conjunto por parte de los representantes de las plataformas convocantes: Laura Gil (Soria ¡YA!), Raquel Lorenzo (A-11 Pasos) y Sonia González (Aranda de Duero por las Infraestructuras).
Han recordado que son “más de 500.000 los ciudadanos que vivimos en los pueblos y ciudades que atraviesan el recorrido de la N-122”, lo que supone más del 21% de los habitantes de Castilla y León y que aun así y “aun habiendo sido declarada de interés estratégico por la Junta de Castilla y León en 1993, aun siendo un eje vertebrador entre el este y el oeste de la Península Ibérica, aun con todas las promesas…, seguimos sin percibir avances sustanciales en su ejecución”: “planificaciones fallidas, cambios de trazados, ejecuciones a medias, reducciones presupuestarias” En definitiva, “mentiras y promesas incumplidas…”.
Estas lentas obras afectan en la vida diaria y lo han ejemplificado también en sus declaraciones. En Peñafiel, sufren el intensísimo tráfico “y convivimos con un altísimo riesgo de ser atropellados, y bien sabéis los que estáis aquí, que los sustos y los accidentes son algo cotidiano” pues la mitad de la población vive a un lado y la otra mitad al otro. Desde Soria, afirman que “llegar a la capital autonómica es una auténtica aventura propia de un videojuego, y plagada de todos los riesgos imaginables que pueden existir en una carretera” y la misma situación se repite para la población de Aranda de Duero, pues todos llevan años “viendo en primera persona los cambios de rasante, los corzos y jabalíes y circulando lentos ¡por obligación!! detrás de filas interminables de vehículos especiales y de camiones.”
Los índices de peligrosidad son 400 veces superiores a la media española y ponen en juego la vida, un día sí y otro también, de todo aquel que se atreva a circular por esa ratonera llamada Autovía del Duero. Para finalizar han agradecido la participación de las más de 2.000 personas que se agolpaban en la Plaza Mayor y, sin perder el sentido del humor a pesar de la crispación general que las obran provocan, han anunciado que van a enviar unas retroexcavadoras de juguete al Ministerio de Fomento. ¿El objetivo? Que los gobernantes se avergüencen de esta situación y tomen ya medidas efectivas, dejando de buscar excusas. Afirman que es solo “un pequeño granito de arena que contribuya a agilizar la finalización de la A-11”, y reconocen que “es una modesta aportación, pero ya es mucho más de lo que ellos – el Gobierno – han hecho por terminar la Autovía del Duero”.
La jornada reivindicativo-festiva concluía con una comida de hermandad entre las tres provincias que se ha celebrado en el parque El Barriles y en la que los asistentes seguían demostrando su enfado y pedían una vez más lo que les parece más que lógico, dada la importancia de la infraestructura y las casi trés décadas de espera: “¡Voluntad política, consenso, agilidad burocrátiva y dotaciones presupuestarias suficientes!”, es decir, “¡Autovía YA!”