Burgos Experimenta se centra en la movilidad, ecología, cultura urbana, educación y convivencia vecinal.
El Foro de la Cultura 2019 de Burgos, realizado el pasado febrero, ha presentado hoy sus resultados y conclusiones de Burgos Experimenta. El alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa, ha acudido al acto para nutrirse de las propuestas.
La movilidad, la ecología, la cultura urbana, la educación y la convivencia vecinal han sido el centro de los proyectos de Burgos Experimenta, donde en sesiones creativas de trabajo colaborativo se han celebrado en el marco de la programación de la tercera edición del Foro de la Cultura organizada el pasado febrero en la Estación de Burgos.
El laboratorio ciudadano Burgos Experimenta tiene como objetivo implicar a los ciudadanos de forma crítica y creativa en el proceso de transformación de la ciudad. Durante dos fines de semana, medio centenar de vecinos y vecinas de Burgos participaron en sesiones creativas de trabajo destinadas a desarrollar cinco proyectos, previamente seleccionados en convocatoria pública, y pensados para mejorar la calidad de vida en la ciudad.
-El primer proyecto es el diseño de un plan para mejorar la movilidad de la ciudad en su conjunto, propuesta por la Asociación «Burgos con Bici». Detectaron que el reto al que se enfrenta la ciudad es lograr consenso para cambiar el modelo existente, para dar forma a un pacto social por la movilidad en general. Es por ello, que en colaboración con Andando Burgos, han trabajado ya en un borrador de ese plan, que se presentará este próximo mes de septiembre. Inciden en la importancia de la educación en movilidad ciclista, tanto entre usuarios de la bicicleta como entre los peatones y los conductores. Es por ello que van a realizar diferentes píldoras audiovisuales divulgativas sobre circulación ciclista con la capital burgalesa como escenario.
-El segundo proyecto, bajo el nombre de «Islas permeables», es un programa creado por el AMPA del Colegio Público Vadillos que apuesta por abrir los centros educativos a los vecinos y vecinas de las zonas en las que están ubicados. Consideran que es básico que los colegios sean espacios dinamizadores del barrio en el que se encuentran e inclusivos con los colectivos que lo conforman. Es por ello, que a partir de un diseño de actividades, quieren que los niños pasen tiempo con personas mayores, inmigrantes o parados.
-El tercer proyecto ha sido elaborado por estudiantes de Educación Social en la Universidad de Burgos con el nombre «LM2», un traje que simula los efectos negativos y desagradables del consumo de drogas, como medida de prevención y concienciación entre los jóvenes. Las tres promotoras de este proyecto afirman que es imprescindible fijarse también en qué emociones y circunstancias llevan a una persona a tomar drogas. Por ello, generaron un prototipo del traje, gracias a la colaboración de estudiantes de los ciclos formativos de Modelismo e Indumentaria, y de Enseñanzas Artísticas Superiores de Diseño de Moda. Así mismo, realizarán charlas informativas en centros educativos con el prototipo del traje.
-El cuarto proyecto viene de la mano de la Asociación Ábrego, que recaló en Burgos Experimenta con su proyecto para la recuperación del entorno de Fuentedorada, entre Fuentesblancas y Cortes. Además de rehabilitar una zona recreativa y de paseo, quieren crear una especie de jardín botánico con especies autóctonas.
-Por último, el quinto proyecto es «H3BDance» con el que se propone habilitar un espacio colectivo para las danzas urbanas en el entorno del Museo de la Evolución Humana, que permita esquivar las condiciones meteorológicas adversas y, de este modo, rehabilitar zonas abandonadas.
La organización del Foro de la Cultura trabaja ya en la cuarta edición de la cita, que pondrá el foco de atención en el cambio climático y sus consecuencias sobre el planeta Tierra y los seres vivos que lo habitan. Así, la cita burgalesa profundizará en cuestiones como la subida de las temperaturas o el crecimiento de los niveles del mar y la muerte de los corales.