Marañón considera no haber tenido «ningún comportamiento desconsiderado con Vox»
El cabeza de lista de Ciudadanos asevera que la formación naranja no toma decisiones desde Madrid sobre cómo proceder en la capital burgalesa sin saber lo que sucede en la urbe
La posición de Ciudadanos es que el candidato a la Alcaldía siga siendo Vicente Marañón en aras de conseguir la estabilidad para Burgos, equilibrio que se tiene que conseguir con un mínimo de 14 concejales. A juicio del cabeza de lista de la formación naranja, la ciudad no se puede permitir otros cuatro años más de inestabilidad y de un gobierno en minoría, como ya ha sucedido en la legislatura culminada hace escasos días, recuerda.
Asimismo a su formación le gustaría conocer la lectura de lo sucedido, propuestas de cara los próximos cuatro años y el posicionamiento por parte de otras formaciones. Por ello, lo primero será analizar la situación e ir acercando posturas con el PP y Vox de cara a conformar futuros acuerdos que sumen 14 concejales y la posible moción de censura. Eso sí, a día de hoy Vox Burgos no está dispuesto a iniciar los trámites para una moción de censura.
Al hilo, Marañón ha negado las malas posturas que el PP le acusa de haber mantenido con Vox la pasada semana y considera no haber tenido «ningún comportamiento desconsiderado» con Vox. Añade que el PP tiene las culpas de haber «torpedeado» el pacto ya que el PP no tenía intención de entrar en el Gobierno e iba a «dejar a Ciudadanos sólo gobernando la ciudad», una manera de no cumplir pactos, apostilla.
También ha confirmado que el alcalde investido, el socialista Daniel de la Rosa, le ha ofrecido un gobierno en coalición con Ciudadanos, proposición que Marañón por el momento ha rechazado. Al respecto asegura «tomar nota» de esta invitación al tiempo que calificaría ese acuerdo de «atípico» en la política española. Aún así, Marañón trasladará este ofrecimiento a la dirección nacional.
Por otra parte, la cabeza de lista de Ciudadanos Burgos ha mirado atrás en el tiempo lamentando y criticando con dureza que tuviera acudir escoltado por la Policía Nacional al Pleno de Investidura el pasado sábado cuando se disponía a entrar al Ayuntamiento. Es «inaceptable» y asegura sentir dolor por lo que acaeció mientras los vecinos le increparon en dicho momento. Asegura que él está aquí para garantizar un escenario de «libertad y futuro interés general de la ciudad».