Esther Peña: «PP y Cs forman un pacto de perdedores para gobernar bajo un partido agotado, inoperante y corrupto, vulnerando la voluntad de los burgaleses en las urnas».

La secretaria general del PSOE en Burgos y diputada nacional, Esther Peña, y el secretario general de la Agrupación Local y candidato socialista al Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa, han analizado esta mañana los pactos de las distintas instituciones y cómo afectan estos a Burgos.

Esther Peña ha comenzado la comparecencia recordando que el Partido Socialista fue el ganador de las elecciones municipales en la provincia de Burgos, consiguiendo el mayor número de diputados y con un apoyo mayoritario, con un aumento de más del 13%, para la Junta de Castilla y León. Apuntilla que «mientras el Partido Socialista subía, el Partido Popular bajaba». Explica que las elecciones fueron ganadas con claridad en las instituciones y los ciudadanos pidieron cambio en la Junta, en la Diputación y en el Ayuntamiento de Burgos.

Afirma que el partido naranja, el partido de Ciudadanos, esta situación le viene grande ya que parece que no han entendido lo que pidieron los votantes. Achaca a Ciudadanos al hecho de no haber abierto diálogo en ninguna de las instituciones junto a la fuerza más apoyada por los burgaleses. Considera que demuestran poca ética, poca estética y, en definitiva, muy poca categoría, ya que para ellos la palabra dada no sirve y está devaluada.

La diputada Peña explica que Ciudadanos vendió regeneración, una supuesta regeneración que ahora se traduce en dos sueldos, ya que las decisiones las seguirá tomando el que mande en el Partido Popular, al que los vecinos no apoyaron en las urnas. Asegura que en el pacto de despacho que han firmado Ciudadanos y el Partido Popular en Madrid, es simplemente para favorecerse ellos mismos y no a la ciudad, y lo que más la apena es que son personas que no se han presentado a las elecciones y, claramente, no fue a ellos a quienes votaron el pasado 26 de mayo.

Refiriéndose a Ciudadanos, considera que el papel que han escogido en Castilla y León es el de enterrador de la única posibilidad de alternancia política y del fin de décadas de corrupción, de un gobierno del Partido Popular que ha metido en el hoyo del abandono y la despoblación a la comunidad autónoma. Considera que estas dos formaciones políticas han formado un pacto de perdedores para gobernar bajo un partido agotado, inoperante y corrupto, vulnerando la voluntad de los burgaleses y castellano-leoneses en las urnas.

Ha querido terminar sus declaraciones lanzando un mensaje de optimismo a los burgaleses que apoyaron a la fuerza socialista y a todos los que quisieron cambio, dice que «tengan esperanza en nosotros, el Partido Socialista estará al frente de este cambalache, no nos hemos rendido en 32 años de gobiernos de Partido Popular en esta comunidad y que nadie piense que vamos a desfallecer ahora».

Por su parte, Daniel de la Rosa ha querido recordar las palabras de Marañón que, cuando comenzó la campaña electoral aquí en Burgos, afirmó que Ciudadanos salía a ganar las elecciones para acabar con un Partido Popular agónico, en Burgos y en Castilla y León. Con el preacuerdo que se realizó ayer en un despacho de Madrid, asegura que supone la confirmación de la traición de la formación naranja a este compromiso. Considera que se está traicionando a los votantes, que depositaron en su mayoría el voto en el PSOE y también confiando algunos de ellos a Ciudadanos, y que está seguro de que lo hicieron para que no siguiera gobernando el Partido Popular.

De la Rosa ve vergonzoso este pacto entre PP y Cs, el cual denomina «de la vergüenza», que corrobora que a partir del sábado 15 el Partido Popular va a continuar gobernando en el Ayuntamiento de Burgos. Y es que considera que es un fraude político el hecho de que el PP continúe en el Ayto. sin que los vecinos de Burgos lo haya querido así. Es consciente de que la ley permite que se produzcan pactos políticos y habrá un alcalde legítimo. Se refiere a Javier Lacalle como un mercenario, alguien que no queriendo ser alcalde y obligado a presentarse a las elecciones, le parece bien dejar la alcaldía en manos de Ciudadanos.

Le parece bochornoso que ni en Burgos ni en Castilla y León, el partido que ha arrasado en las elecciones municipales, no haya tenido ni la más mínima oportunidad de sentarse formalmente para intentar llegar a un acuerdo de gobierno. También le parece lamentable que la decisión respecto de quién tiene que decidir el destino de la comunidad autónoma, de las provincias y de las ciudades en CyL se haga en un despacho de Madrid o Valladolid.

Ha querido hacer un llamamiento a los ciudadanos, diciendo que «pase lo que pase el sábado, lo respeten, ya que es lo único que tenemos en este país y hay que cambiarlo, seguramente, es imperfecto e injusto. Sobretodo no porque no se puedan sumar distintas confluencias para conseguir una mayoría, sobretodo cuando esa mayoría no está lo suficientemente respaldada y legitimada por los vecinos».

Desde la oposición, afirma que tienen la responsabilidad de responder desde el próximo lunes a la ilusión y confianza depositadas en el PSOE. Por ello, desde el primer día asegura que pondrán toda la carne en el asador para hacer una oposición dura, crítica, exigente y sobretodo, responsable.