Pediatras hospitalarios defienden que la humanización de la asistencia sanitaria influye de manera positiva en la recuperación de los niños
Expertos recuerdan que los niños hospitalizados tienen derecho a un entorno adaptado a sus necesidades
Un modelo óptimo de asistencia centrado en el paciente debe incluir al niño y a su familia en la toma de decisiones terapéuticas
Los pediatras coinciden en la importancia de contrastar y analizar la veracidad de las informaciones para evitar que los bulos influyan en la toma de decisiones sobre el tratamiento
La humanización de los cuidados sanitarios y la adopción de un modelo de hospitalización centrado en el paciente ayuda a mejorar los resultados en salud de los niños, su calidad de vida y la de sus familias. En este mensaje han puesto el foco los pediatras hospitalarios que integran la Sociedad Española de Pediatría Hospitalaria (SEPHO), durante la celebración de su cuarta reunión, enmarcada en el 67º Congreso Nacional de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que se celebra en Burgos del 6 al 8 de junio.
Para el doctor Juan José García, presidente de esta sociedad pediátrica, el entorno influye de manera muy positiva en el proceso de la enfermedad y en una recuperación más rápida del paciente. “Los profesionales hospitalarios tenemos que desaprender algunas de las lecciones que aprendimos en la universidad y adaptarnos al cambio de paradigma social que estamos viviendo. Practicar un modelo afectivo— efectivo de la medicina y la asistencia sanitaria ya no es solo una filosofía. Hoy, existen evidencias científicas que apoyan de forma firme y clara que un entorno adaptado a las necesidades de estos pacientes pediátricos es capaz de influir muy positivamente en el proceso y la evolución de su enfermedad”.
Asimismo, este facultativo insta a tomar conciencia de que, como recoge la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (1989), “el niño, por el hecho de serlo tiene sus propios derechos y –añade – que la humanización de sus cuidados es y será, probablemente, la mejor opción para hacer efectivos estos derechos”.
Además, el presidente de esta sociedad científica ha recordado que, para que cualquier modelo de asistencia centrado en el paciente pediátrico funcione, el propio niño y su familia deben tener un papel participativo en la estrategia terapéutica y médica que se determine. “Los padres y los menores que han alcanzado cierto grado de madurez están muy preparados para tomar conciencia y no huir de la responsabilidad y la toma de decisiones. Lo único que necesitan por nuestra parte es que estemos disponibles para explicar, argumentar y resolver las dudas que se puedan plantear”, ha señalado.
Información contra la desinformación
Vivimos en una sociedad donde la tecnología ha dado acceso a múltiples canales a través de los que recibimos todo tipo de información, y no es diferente en temas de salud. Según ha explicado el doctor García, “no podemos cambiar el mundo en el que vivimos, la información está ahí y es inevitable que la consulten y busquen lo que necesiten. Por eso, los profesionales debemos contrastar y analizar el grado de veracidad de las informaciones y de las fuentes que consultan nuestros pacientes y sus familiares con el propósito de evitar que los bulos sobre las enfermedades influyan a la hora de decidir entre una opción de tratamiento u otra”.
Asimismo, este experto ha afirmado que esta era de la información no solo viene acompañada de escenarios negativos, sino que, por el contrario, ha conseguido nuevas vías de comunicación entre médico y paciente. En la actualidad, existen diferentes recursos en la red, con alto valor de confiabilidad, destinados a solventar los problemas de los niños y adultos con enfermedades. “Un buen ejemplo de esto son las consultas telemáticas donde quien lo necesite puede contactar con especialistas que sean capaces de resolver sus dudas en cualquier momento. Estas herramientas se han convertido en una manera más de humanizar la medicina y derribar las barreras de la desinformación en salud”, ha concluido.