Se inventa un robo con fuerza para evitar que su pareja pueda fiscalizar sus mensajes de móvil con otras personas
Un joven de 24 años ha sido detenido por simulación de delito y denuncia falsa. Regenta una peluquería y en el mes de enero presentó una denuncia en la Comisaría Provincial en la que manifestaba que había sufrido un robo en el interior del establecimiento
En un primer momento relató que un día a primera hora de la tarde cuando abrió el negocio y todavía no había ningún cliente se dirigió a un bar cercano durante una media hora cerrando la puerta sin llave, ya que se encontraba cerca. A pesar de ello a su vuelta se percató que durante la ausencia le habían sustraído dos máquinas corta pelo y su teléfono móvil.
En el transcurso de unos días volvió a La Comisaría para ampliar datos con respecto al robo, recordando varios detalles; que se había ausentado menos tiempo del que dijo en un primer momento, que su mujer estaba en el interior de la peluquería realizando labores de limpieza aunque no se había percatado del robo y que para sustraer los efectos habían forzado un cajón.
Hasta en una tercera ocasión se personó en dependencias policiales para dar cuenta de la recuperación del teléfono móvil por parte de un amigo, que a su vez lo había encontrado en la calle.
Las denuncias y otros indicios llevaron a los investigadores a sospechar que el hecho denunciado fuera simulado, por lo que el denunciante fue citado para prestar declaración. Durante esa diligencia reconoció de forma voluntaria haber mentido para justificar ante su pareja la pérdida del teléfono, cuando en realidad lo tenía en su poder, pretendiendo con ello ocultarlo a su pareja y evitar problemas con ella ya que ésta pretendía fiscalizar los mensajes que el denunciante había mantenido con terceras personas. Y la mejor opción que se le ocurrió para deshacerse del teléfono era simular un robo con fuerza en su negocio.