Detenidos dos hombres por estafa
La Policía Nacional identifica a dos hombres, padre e hijo que se dedicaban a estafar vendiendo productos ofertados mediante las nuevas tecnologías
Agentes de la Policía Nacional han conseguido identificar a dos varones, padre e hijo residentes en Cataluña, que a través de páginas web ofertaban productos, en este caso maquinaria industrial, atrayendo la atención de los posibles clientes mediante el “cebo” de precios .
La investigación se inició a raíz de una denuncia del gerente de una empresa burgalesa que había contactado a través de una conocida página web de anuncios con una supuesta empresa que vendía una plataforma elevadora por la que se debía ingresar en una cuenta bancaria la cantidad de 2800 euros para comprar la maquinaria.
El denunciante después de haber realizado el pago correspondiente , recibió un correo electrónico, en el que el supuesto vendedor le comunicaba que se había retrasado la entrega del pedido, comenzando a sospechar de que pudiera estar siendo víctima de una estafa, comprobando a través de Internet que existían varias páginas denunciando a dicha empresa por estafa de casos similares.
El desarrollo del delito es que el anunciante del producto en venta suele utilizar el nombre de una empresa, la cual no existe, si bien han asociado la empresa a un número de CIF real, pero que se corresponde con el nombre de otra empresa.
Para dar más credibilidad a la estafa, tras acordar el precio definitivo del artículo comprado, se remite a través de correo electrónico, una factura proforma que en apariencia reviste todas las formalidades legales de una factura de estas características, donde aparecen algunos datos reales de la empresa del CIF real utilizado.
Para tratar de evitar estas estafas, sobre todo en compras que suponen un gran desembolso, hay que huir de los canales de comunicación paralelos a los que ofrece la aplicación o plataforma de contacto inicial. Debemos desconfiar de las solicitudes de pagos previos en concepto de «buena fe», sin tener ninguna garantía del cumplimiento del trato por la otra parte, puesto que una vez se ha enviado el dinero, éste ya está en poder del estafador.