A «mojarte» por la Esclerosis Múltiple
El domingo vuelve una nueva edición de «Mójate por la Esclerosis Múltiple»
Burgos se suma un año más a la campaña «Mójate por la Esclerosis Múltiple» con el fin de visibilizar e informar sobre esta enfermedad y recaudar fondos para la asociación y la investigación. AFAEM Burgos, la Asociación de Familiares y Afectados por la Esclerosis Múltiple de Burgos es la encargada de poner en marcha esta iniciativa.
El pasado año, fueron 180.000 los metros nadados, una cifra que este año se quiere superar y llegar a los 220.000 metros. Pueden nadar todos aquellos que lo deseen y que se encuentren en las piscinas municipales de «El Plantío», no hay que pagar cuota de inscripción, sólo es necesario «mojarse por la Esclerosis Múltiple».
Además, se realizarán actividades, por si el tiempo no acompaña que parece que sí, se han organizado talleres de capoeira o pesca de peces para los más pequeños, se informará sobre la asociación y todos aquellos que lo deseen, tienen a su disposición material de merchandaising para adquirir y colaborar con la asociación.
Habrá voluntarios contabilizando los metros nadados, y desde la AFAEM se anima a todos a participar. El pasado año se recaudaron 6.000 euros.
Una enfermedad que se diagnostica en jóvenes
La Esclerosis Múltiple afecta a jóvenes de entre 20 y 40 años, aunque en Burgos hay un caso de un niño de 11 años, como señalaba Nacho Hortigüela, miembro de la Asociación y paciente de Esclerosis Múltiple. Elena Gallardo, trabajadora social y coordinadora de AFAEM explicaba que cada vez se avanza más en los tratamientos, que controlan la enfermedad, aunque no la curan. Sí que es cierto que la calidad de vida de los pacientes mejora gracias a los nuevos tratamientos, la fisioterapia y el deporte.
Tanto Elena Gallardo como Nacho Hortigüela insisten en que los pacientes no se queden en casa, deben seguir con su actividad normal, y sobre todo, que se acerquen a la asociación. También reivindicaban un espacio mayor, porque el que actualmente ocupan en el Centro Graciliano Santamaría, se queda pequeño para las terapias y actividades que allí desarrollan, por lo que piden al SACyL un nuevo espacio, que «podría estar cerca de dónde actualmente están».
