El PSOE de Villarcayo MCV denuncia “el desgobierno que reina en el Ayuntamiento”
En el Pleno del pasado viernes abandonaron la sesión por diferencias con el regidor la edil socialista, los dos de C’s, el no adscrito y la portavoz del PP, Mercedes Alzola
El PSOE de Villarcayo denuncia el “desgobierno” que está generando la división interna del PP en el Ayuntamiento y las consecuencias del “interesado pacto entre Partido Popular e Iniciativa Merindades”. Se pregunta si, en estas condiciones, el actual alcalde, Adrián Serna, será capaz de llegar hasta el final del mandato.
Una circunstancia que, según la secretaria general de la Agrupación Socialista de la localidad, Rosario Martínez, que está causando una inestabilidad “perjudicial” para los intereses de la ciudadanía, cuyo principal responsable son el PP e IM, artífices de la moción de censura que desalojó al anterior equipo de Gobierno en enero de 2017.
La socialista destaca la “falta de sintonía interna en el Ejecutivo local, que se evidenció el pasado viernes en el Pleno, cuando el ex alcalde, previamente expulsado, la concejala socialista Lidia Isla, los dos ediles de Ciudadanos y la portavoz del PP, Mercedes Alzola, abandonaron la sesión por sus diferencias con la decisión edl alcalde, empeñado “aparentemente” en aprobar una modificación de la RPT por la puerta de atrás.
Para el PSOE tiene “especial relevancia” que la ex alcaldesa Mercedes Alzola abandonara el Pleno, mientras que los otros dos ediles del PP optaron por quedarse y continuar la sesión a puerta cerrada.
La Agrupación Municipal Socialista apela a la responsabilidad al Partido Popular e IM y pide a sus representantes “que no hagan más daño del que ya han causado a Villarcayo y, desean que “más pronto que tarde, se acabe con la impunidad de quienes usan la política”
La responsable del PSOE de Villarcayo insta a los ediles del PP e IM a priorizar el interés general sobre el personal, porque “sus disputas internas y la irresponsabilidad de los dos partidos pueden dejar gravemente herido a este Ayuntamiento”. Un ejemplo “rotundo” de este temor a las consecuencias de esta “inconsciencia irresponsable” es la negociación de la Relación de Puestos de Trabajo, (RPT), del Consistorio, “que se aprobó a puerta cerrada por decisión del alcalde”. Un acuerdo de “especial trascendencia”, puesto que afecta a los intereses del pueblo y “puede comprometer a corporaciones futuras”.
En la negociación no se llamó a todos los grupos a participar y solo lo hizo un único sindicato, “obstaculizando que lo hiciese UGT”, apunta Martínez. Señala que la “precipitación” en aprobar la RPT, con el agravante de ser tratada a puerta cerrada, “a espaldas del pueblo”, apunta a intenciones “poco transparentes”, y salvaguarda de ciertos intereses. Por eso, advierte de que “estaremos vigilantes, especialmente en lo que atañe a su dudosa viabilidad económica”.