779 pruebas de alcoholemia y 33 de drogas durante el fin de semana
El conductor de un vehículo articulado fue detenido, gracias a la colaboración ciudadana, tras circular en zig-zag y sextuplicar la tasa de alcoholemia
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos, durante el pasado fin de semana, entre las 17:00 horas del viernes 8 de junio y las 6:00 horas del lunes 11 de junio de 2018 ha realizado en la provincia un total de 779 pruebas de alcoholemia, de las cuales 12 fueron positivas, contabilizándose entre ellas 2 delitos contra la Seguridad Vial por los que se instruyeron diligencias, en tanto que los otros 10 positivos restantes se saldaron con denuncias administrativas.
Durante el mismo periodo de tiempo, 33 conductores han realizado la prueba de drogas y estupefacientes, resultando 13 casos positivos, por los que se tramitaron los correspondientes boletines de denuncia por infracción al Reglamento General de Circulación.
El total de pruebas fueron realizadas en controles dispuestos en orden a la prevención de la seguridad vial.
Detenido por alcoholemia positiva tras circular en zigzag
Eran las 15:50 horas del pasado sábado 9 de junio, cuando se recibieron numerosas llamadas telefónicas de particulares, informando de la conducción anómala de un vehículo pesado compuesto por cabeza tractora y semirremolque, que se dirigía por la A-62 en sentido a la capital y que circulaba de manera reiterada ocupando ambos carriles de circulación.
La rápida respuesta de la Central de Servicios, que desplegaba un dispositivo para interceptar al vehículo, dio sus frutos apenas unos kilómetros después, cuando una patrulla localizaba y paraba el transporte.
El conductor, que presentaba a simple vista síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, realizó las pruebas reglamentarias mediante el aire espirado, arrojando sendos resultados positivos de 1’03 y 0’96 mg/l, por lo que fue detenido como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
Recordar que para este grupo de conductores “profesionales” y vehículos pesados, la tasa máxima de alcoholemia permitida es de 0’15 mg/l, por lo que en el momento de realizar los test, sextuplicaba esta cifra.
La ingesta de bebidas alcohólicas, así como la de drogas y sustancias tóxicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial, agravándose en este caso por el elevado tonelaje del vehículo, al tratarse de un vehículo articulado.
Estas conductas al volante pueden conllevar administrativamente hasta 1.000 € de sanción y penalmente podrán ser castigadas con la pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.