La Policía Nacional detiene a una pareja como presuntos autores de un delito contra la salud Pública
Se han intervenido 476,3 gramos de cocaína y 7.550 €
La colaboración ciudadana es muy importante para que la Policía Nacional pueda luchar contra el tráfico de droga. Gracias a la información anónima enviada por un ciudadano al correo electrónico oficial de la policía, se ha podido llevar a cabo la detención de un hombre y una mujer, R.G.T de 38 años de edad y 41 años de edad, ambos con domicilio en Burgos, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Vecinos de la zona norte de Burgos, preocupados por este tipo de delitos que se estaba produciendo cerca de sus domicilios, informaron a la comisaría de movimientos extraños en su zona de residencia. Los investigadores de la Comisaría vincularon esta información a movimientos relacionados con el tráfico de sustancias estupefacientes, iniciándose las gestiones que han dado como resultado la identificación y posterior detención de la pareja señalada, que se dedicaba al tráfico a pequeña escala de cocaína.
El «modus operandi» utilizado por los investigados consistía en que tras contactar con sus «clientes» a través del uso del teléfono móvil y concertar un lugar de encuentro habitualmente en los alrededores de su domicilio. Una vez realizado el contacto mantenían una breve entrevista con los mismos, en lo que parecía una charla amigable entre dos conocidos que se encuentran en la calle y en la que se materializaba, muy discretamente, la entrega de la sustancia. Tras el intercambio de droga y dinero, el comprador y el vendedor abandonaban el lugar, hasta el próximo día. Los detenidos, normalmente, llevaban encima la cantidad justa de droga para satisfacer las demandas inmediatas de sus clientes, reabasteciéndose en su domicilio cuando necesitaban atender nuevos pedios. De esta forma pretendían verse comprometidos con una cantidad mayor ante un posible control policial, haciendo pasar lo que es una venta con la mera posesión para autoconsumo, que se penaliza con una sanción administrativa.
La vigilancia sostenida a la que fueron sometidos los detenidos permitió acreditar ante la Autoridad Judicial el papel de los vendedores como traficantes de estupefacientes y, tras obtener el preceptivo mandamiento de entrada y registro en su domicilio, la Policía Nacional de Burgos intervino una bolsa con 241 gramos de cocaína en roca (apelmazada) la cual se encontraba sin preparar (convertida en polvo y mezclada -cortada- con otras sustancias), otros 235,3 gramos de cocaína en sus envoltorios de plástico, denominados «pollos» y ya dispuesta para ser vendida, una báscula de precisión, cuatro teléfonos móviles y un total de 7285 € en efectivo, presuntamente producto del tráfico ilegal de esta sustancia. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial e ingresaron en prisión.
La cocaína (clorhidrato de cocaína) no se distribuye puro a los consumidores finales, si no que presenta extremadamente mezclada con distintas materias para aumentar su peso (lactosa, talco, manitol…) o para potenciar determinados efectos (estimulantes: por ejemplo la anfetamina, que potencia el subidón…, o anestésicos como la lidocaína, que imita el efecto de adormecimiento en boca que produce la coca más pura).
La cocaína genera una alta y rápida tolerancia, además de una gran adicción psíquica. En el periodo de abstinencia puede provocar estados de somnolencia y depresión, dolores musculares, pérdida de la libido, irregularidad menstrual, paranoias, ansiedad…, lo que lleva en muchos casos a volver a consumir no ya para obtener los efectos de la sustancia si no para dejar de padecer los de la abstinencia.