La Guardia Civil intercepta un vehículo circulando a 141 km/h en un tramo limitado
La velocidad máxima permitida de la vía estaba limitada en ese punto a 50 km/h
El radar controlaba la velocidad en una intersección señalizada, punto negro en el pasado
Fuerzas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos han investigado en La Ribera a R.L.V. de 45 años de edad como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, por rebasar la velocidad máxima establecida para el tramo de vía por el que circulaba en más de 80 km/h.
Los hechos ocurrieron minutos antes del mediodía del pasado sábado 14 de abril, en la carretera CL-619, cuando la elevada velocidad de un turismo que circulaba por la vía era captada por el radar del Subsector de Tráfico de Burgos emplazado en el lugar.
El cinemómetro marcó en ese instante 141 km/h, superando en más de 80 km/h la velocidad específica de 50 km/h establecida para el tramo.
Punto negro
El tramo donde se sucedieron los hechos es una peligrosa intersección debidamente señalizada por señales verticales de peligro y de velocidad, quedando ésta limitada a 50 km/h.
Se trata de un punto negro, lugar donde en el pasado se había registrado algún accidente con el resultado de muerte y/o lesiones.
Una vez parado e identificado el conductor, en tránsito por la provincia y con el que viajaba un menor de edad, fue investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.
Las diligencias serán entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Aranda de Duero.
Acomodar la velocidad a las circunstancias existentes
Todo conductor al volante debe ser consciente de que debe circular siempre a una velocidad aconsejable a las características de la vía y a las circunstancias existentes y en cualquier caso no superar nunca las velocidades genéricas o específicas de la carretera.
En caso de frenada y/o maniobra brusca debe poder controlar y detener el vehículo en la menor distancia posible, acción que logrará haciéndolo a la velocidad que se determina en cada momento, minimizando las posibles consecuencias en caso de sufrir un accidente de circulación.
Este tipo de acciones negligentes y arriesgadas no solo ponen en peligro la integridad de otros usuarios de la vía, sino la propia vida y la de las personas que viajan en el vehículo.