La nueva situación de Imagina en el Ayuntamiento
La crisis que ha vivido Imagina Burgos ha desembocado en una ruptura en la formación municipal. De los 6 concejales que la formación multicolor tenía en el Pleno del Ayuntamiento de Burgos, a partir del viernes serán sólo 4 ya que Raúl Salinero y Blanca Guinea pasarán a formar parte de los concejales no adscritos. Para Javier Lacalle, esto es una muestra del «fracaso del populismo en Burgos». También ha recordado que esta es una situación que nunca se ha dado en el Ayuntamiento, ya que son cuatro los concejales no adscritos procedentes de tres formaciones diferentes.
La salida de Salinero y Guinea traerá otras consecuencias
La primera, menor tiempo de intervención en el Pleno, que se reducirá para Imagina de 10 a 5 minutos y a esto se suma la reducción de aportación económica. Además, Raúl Salinero perderá su media dedicación exclusiva, y la de Eva de Ara, está pendiente de una posible reducción en proporción a los concejales perdidos. En cuanto a los no adscritos, no podrán presentar proposiciones al Pleno.
Por otra parte, queda pendiente las asignaciones de las diferentes comisiones, consejos de administración y otros órganos colegiados del Ayuntamiento. Javier Lacalle espera si fuera posible, conocer mañana estos nuevos cargos, para firmar el orden del día del Pleno. Si no se diera este caso, debería intervenir la Secretaría General del Ayuntamiento para normalizar la situación.
Esta mañana la nueva portavoz de Imagina, Eva de Ara, participaba en su primera Junta de Portavoces para preparar el Pleno del Viernes.
Hay que recordar que los concejales de Imagina han votado de forma distinta en los Plenos. Desde la salida de Javier Gil y la entrada y toma de posesión de Antea Izquierdo, la polémica ha estado servida. Izquierdo optó por la fórmula del «imperativo legal», a lo que añadió «hasta que la clase trabajadora decida cambiarla mediante la movilización y construya una sociedad sin opresión y sin clases sociales» y rechazado la medalla y la insignia de la ciudad de Burgos que se entregan a los ediles cuando toman posesión de sus actas.
Además, en ese Pleno votó en contra de su formación en una proposición que pedía incrementar la presencia policial en el Centro Histórico, como medida disuasoria frente a los habituales botellones.