La sardina ardió en tiempo record
Un año más, se cumplió con el ritual y la sardina ardió envuelta en llamas, este año en un tiempo record.
La noche comenzaba con otra tradición, el recorrido por las calles del centro con la sardina que momentos después ardería pasto de las llamas y este año, acompañada de la lluvia y de «El Sevilla» como maestro de ceremonias. La Flora acogió el reparto de velas y antorchas que acompañaría al recorrido fúnebre, que entonó las letanías y plegarias evocando los siete pecados capitales, rogando por su perdón.
Viudas, clero, luto y como no, la sardina, eran los protagonistas de la noche. El cortejo partía de la Flora y llegaba a la Flora, y fue «El Sevilla» el encargado de prender la traca que arrasó la sardina creada por la Asociación de Artistas Plásticos de Gamonal por encargo de la Asociación Burgos Centro y Cía. Tras la quema y el consiguiente duelo, para aliviar el sufrimiento de los presentes, se repartieron “quitapenas” con barquillos, que ayudaron a entrar en calor a los presentes.