El hormigonado del embalse de Castrovido alcanza el 98 por ciento y podrá comenzar su llenado a partir del otoño
Con un presupuesto de 231 millones de euros, esta gran obra hidráulica de regulación del río Arlanza tendrá 44 hectómetros cúbicos de capacidad y evitará riesgos de inundación por avenidas
Los trabajos de construcción continuarán en 2018 con actuaciones como el cierre del desvío del río, el hormigonado de coronación de los bloques centrales y del estribo, las instalaciones eléctricas y el acceso a las galerías por la ladera
A falta de la coronación de sus bloques centrales
Las obras de construcción del embalse de Castrovido, la infraestructura de regulación más relevante actualmente en marcha en la cuenca del Duero, afrontan en 2018 su recta final al hallarse actualmente el hormigonado de la presa al 98,4 por ciento del total a falta de la coronación de sus bloques centrales, lo que permitirá comenzar el llenado en pruebas, según las previsiones, a partir del otoño. Con un presupuesto total de 231 millones de euros, la presa situada en el término burgalés de Salas de los Infantes, próxima a la localidad de Terrazas, creará un embalse con una capacidad de 44 hectómetros cúbicos bajo una lámina de agua de 214 hectáreas de superficie. La presa, de tipo de gravedad de planta recta, tiene una altura sobre el cauce de 74 metros y una longitud de coronación de 534 metros,
rematada por una calzada y sendas aceras con una anchura total de 9 metros, y servirá para regular el caudal del río Arlanza a fin de garantizar un régimen continuo y evitar inundaciones a lo largo de su ribera en situaciones de avenida.
Abastecimiento y regadío Además de la regulación, va a hacer posible el abastecimiento a poblaciones de aguas abajo, con una dotación de 3 hectómetros cúbicos anuales, y el riego de una superficie de algo más de 6.000 hectáreas, con un consumo anual estimado de 30 hectómetros cúbicos. Por otro lado, dispondrá de un aprovechamiento hidroeléctrico compatible con su diseño desde una de las torres de toma, y un caudal máximo de salida de 11 metros cúbicos por segundo. A lo largo del presente año, está previsto concluir el hormigonado pendiente en los bloques centrales de la presa, con su coronación, y en su estribo derecho. De esta manera, el volumen total de hormigón empleado en la construcción, que
lleva a cabo la empresa FCC, alcanzará los 815.000 metros cúbicos. Asimismo, las actuaciones de los próximos van a centrarse en otras tareas como el cierre del actual desvío del río, los blindajes y compuertas del aliviadero inferior, las instalaciones eléctricas y el acceso a las galerías de las presa por ambas laderas. En consecuencia, sería posible iniciar el llenado del vaso a partir del otoño.
Dos torres de toma y presa de cola Otras tareas programadas son la terminación de los conductos procedentes de las dos torres de toma de agua hasta la conexión del cuenco amortiguador, para la futura central, y la construcción de la presa de cola, que concluirá en verano, para mantener el nivel de la lámina de agua constante en la parte superior del embalse, con independencia de su nivel. La presa dispone además de aliviadero superior e inferior –a cota 1.042 y 1.032 respectivamente-, dos desagües de fondo provistos de doble compuerta cada uno, y dos torres de toma semicilíndricas adosadas al paramento de la presa. Con una longitud de casi 160 kilómetros, el río Arlanza nace al sur de la Sierra de la Demanda, en el término municipal de Quintanar de las Sierra, y desemboca en el Pisuerga entre Quintana del Puente y Torquemada, ya en la provincia de Palencia. Posee un régimen hídrico muy irregular, que alterna fuertes estiajes con frecuentes crecidas, y una aportación anual de 926 hectómetros cúbicos al año en su desembocadura.