¡Qué dura es la vida del Sonorámico!
Querido diario,
Son las 10:30h del viernes 11 de agosto de 2017, tercer día del Sonorama Ribera.
Estoy simplemente, feliz. Me acabo de despertar con algo de resaca, al grito de ¡ANTOOONIO! Y escuchando las risas que vienen desde fuera de la tienda. Son mis amigos hablando de ayer, y es que vaya día, si quitamos todas las colas que tuvimos que esperar para entrar en el recinto de los conciertos y lo de que Dorian no pudiera tocar, el día fue increíble.
Menos mal que me convencieron de ir al concierto de los 20 años del Sonorama, vaya sorpresón, pero vamos que yo en el pueblo estaba que no me quería ir, entre los conciertos del pueblo, los DJs, después enganchamos a una charanga y nos recorrimos todo Aranda a base de “pincho, pincho, pincho de tortilla”.
“Te voy a hacer bailar, toda la noche…” ¡No me puedo quitar la canción de la cabeza! Me voy a levantar ya, y es que lo queremos hacer todo, estar de tranquis en el camping, ir a la fiesta del pueblo, escuchar a algún grupo nuevos, no perdernos ninguna sorpresa de la plaza del trigo y estar descansados para la noche… ¡Qué dura es la vida del Sonorámico!
Conocimos a un grupo de chicas de Salamanca, hemos quedado hoy en ir al concierto de Leiva juntos, y con los vecinos del camping en ir a Niños Mutantes, el buen ambiente que se respira por aquí es tremendo. “Nos vamos a Berlín, no quiero reproches…”.
Pues nada, marcho ya a ver que tal se da el día… ¡Ah! Recalcar el pique que nos cogimos ayer corriendo en la cinta que por cada kilómetro regalaban un juguete a un niño, ¡vaya tipín se nos va a quedar! entre eso, el karaoke y el futbolín enorme, se nos fue un buen rato. Y la gracia de ver a los niños entrando a su propio festival “Tadeo viene al Sonorama”, con mini taquillas, pagando y entrando orgullosísimos a sus conciertos ¡Ojalá haber tenido esa oportunidad de niños!
El otro día vimos una publicación moñas en Insta sobre buscar la felicidad en las pequeñas cosas… sin duda el que lo escribió había estado en el Sonorama y es que aquí es imposible estar parado y no vivir cientos de esos momentos. Ahora si que si, salgo fuera, quiero exprimir cada segundo sonorámico de este año tan especial, que ¡como se nota que están de aniversario! Me parece a mí que voy a necesitar vacaciones después de festival para descansar un poco.
¡Hasta la próxima! ;D