Ignacio del Río: Soy un observador al que le gusta más vivir artísticamente que hacer arte

Ignacio del Río expone a partir del próximo día 21 de marzo en Madrid. Del Río vuelve tras casi 20 años desde su última exposición en la capital de España y vuelve para disfrutar, “algo sencillo, muy mío, con sentimiento, con belleza sin muchos problemas, necesito tranquilidad, el arte para mí ha sido siempre un sosiego, un entretenimiento”.

La sala Yuriko Yamamoto acogerá del 21 de marzo al 21 de abril, 35 obras del artista burgalés, con el color y las formas que hacen su pintura especial. Toros, paisajes de tierra adentro o marinas, el universo de Ignacio del Río está lleno de color, un color del que podrán disfrutar en Madrid, los castizos y todos aquellos que se acerquen a disfrutar de la obra de uno de los pintores más importantes del panorama burgalés.

Pregunta: ¿De nuevo en Madrid?

Respuesta: Vuelvo a Madrid, ya estuve viviendo allí primero cinco años y después cuatro cuando mis hijos eran muy pequeñitos. Si no recuerdo mal, hace que no expongo allí unos veinte años y fueron tres exposiciones. Madrid es una ciudad donde hay mucho movimiento, aunque ahora las galerías están un poco paradillas.

P. ¿Qué puede ofrecerle Madrid que no encuentre en ciudades como Burgos?

R. Madrid, como capital de España, tiene derecho a tener los mejores críticos, los mejores artistas, los mejores vividores aunque también los mejores mangantes y ladrones. Tiene derecho y tiene a los mejores, aunque en España la cultura siempre ha sido un “flash”, Dalí, Picasso, el Grupo El Paso, Tapies, son grupos, es como la política, que se ayudan entre ellos aunque es importante que ayuden a los demás, pero si no saben vivir ellos y encima nos dejan a “dos velas”. De esto sale el rencor y el odio y no la admiración. En la política, no todos han mirado por el arte, como hizo Tierno Galván en Madrid

R . Hoy todo está muy complicado, todo envuelto en el “no hay dinero”, aunque ¿cómo va a haber dinero si lo están mangando y se lo quedan? Además, no ha habido libertad, la religión siempre ha estado arriba, con el poder. Viví en Francia diez años y aprendí mucho, son artistas, la vida cultural es maravillosa y además lo internacionalizan. Madrid es una ciudad que ya es mayor de edad, tiene uso de razón en materia cultural y artística.

P. ¿Es comparable Madrid a París, en cuanto a arte se refiere?

R. Yo nunca las compararía, pero tampoco con ciudades como Nueva York, que ahora tiene la mecánica, el transporte, la máquina, aunque  artistas, poco. La publicidad manda, y a veces, encumbra a los artistas sin alma. Igual pasa con los escritores, algunos que se definían como comunistas y han vivido muy bien, “como generales, así cualquiera es comunista”.

P. ¿Qué tipo de obra va a llevar a Madrid?

R Algo sencillo, muy mío, con sentimiento, con belleza sin muchos problemas, necesito tranquilidad, el arte para mí ha sido siempre un sosiego, un entretenimiento. Llevaré unas 35 obras.

P. Cuando expone, ¿piensa en el público que puede asistir para seleccionar las obras?

R Yo expongo y que los que vayan que critiquen, observen y decidan. Tengo cierta predilección por colores o algunos temas. Si veo que esta galería tiene cierto “estilo”, me animaré a hacer algo “muy potente”.

P. ¿Cómo se definiría como» artista”?

R Soy un observador al que le gusta más vivir artísticamente que hacer arte. Hay miles de artistas y por eso me gustaría ser un gran crítico. Estamos en la época del espectáculo. Si no nos va la religión, ya nos pondrán algún cometa que nos destruya, y así estar todos preocupados. Hay que saber vivir, pero hacia fuera, no meterse en si mismos, hay que convivir y no encerrarse.

P. En estos tiempos, ¿es una buena inversión comprar un Ignacio del Río?

R. Es mejor que otros cuadros peores  y peor que otros mejores pero es el ser humano el que tiene que estudiar, ver, opinar y después comprar. No hay técnicos del arte, somos espectáculo.